El candidato conservador José Raúl Mulino, favorito en las elecciones de este domingo en Panamá, visitó después de ejercer su derecho a voto al expresidente Ricardo Martinelli en la Embajada de Nicaragua, donde permanece asilado desde febrero para evitar la orden de captura que pesa en su contra por lavado de activos. Ambos se fundieron en un abrazo entre declaraciones alentadoras. «¡Hermano!, ¡Vamos a ganar!», se escucha en el vídeo difundido por el equipo de campaña del populista Realizando Metas (RM, por sus siglas, el partido fundado por Martinelli).

Después del encuentro en presencia de Mario Martinelli, hermano del exmandatario inhabilitado para concurrir a los comicios, Mulino, que relevó in extremis a su mentor político tras contar con el aval de la Corte Suprema de Panamá, se retiró sin hacer declaraciones a la prensa. Aunque en la calle se palpa del hartazgo de la corrupción, Martinelli cuenta con muchos seguidores entre panameños que añoran los tiempos de bonanza económica durante su mandato, que finalizó en 2014.

Las elecciones de Panamá son a una sola vuelta y se ganan por mayoría simple. Ocho candidatos se disputan la presidencia en el marco de los comicios generales, en los que además se elegirán los diputados nacionales y regionales, además de gobiernos municipales. Mulino parte como el principal aspirante pese a que su candidatura fue impugnada por no haber pasado por primarias ni tener vicepresidente en la nómina. En estos comicios, que se vaticinan apretados en cuanto a sus resultados, los 3.004.083 panameños convocados (50,3 % mujeres y 48,7 % hombres), elegirán 885 cargos.

La Misión de Observación Electoral (MOE) de la Organización de Estados Americanos (OEA) valoró positivamente la afluencia de votantes y la normalidad en que se desarrolló la jornada electoral, a falta de poco más de una hora para que cierren los centros de votación. «La información que tenemos es que la participación está realmente activa, que la gente lo está haciendo de una manera es muy positiva, con muchas ganas, con mucha alegría que es lo que corresponde» a este día de «expresión electoral», dijo a los periodistas la excanciller argentina Susana Malcorra, jefa de la misión de observadores de la OEA.