¿Qué es la Mocro Maffia liderada por Karim Bouyakhrichan? Así opera en España

La noticia de la fuga de Karim Bouyakhrichan, conocido como uno de los líderes del clan de la Mocro Maffia, ha desencadenado una serie de preocupaciones y debates en Europa. Este individuo, quien había sido detenido en Marbella el pasado 10 de enero, logró escapar después de que la Audiencia Provincial de Málagalo pusiera en libertad provisional, sin considerar el inminente riesgo de fuga. Este suceso ha reavivado el interés en torno al poder y la influencia de la Mocro Maffia en el continente.

El clan de la Mocro Maffia ha emergido como uno de los principales actores del crimen organizado en Europa, consolidando su poder gracias a alianzas estratégicas con clanes albaneses, lo que le ha permitido dominar el lucrativo mercado de la droga en el continente. Su extensa red de operaciones se extiende desde Países Bajos hasta España.

Una de las características más abrumadoras de la Mocro Maffia es su gran capacidad para eludir la justicia y operar en la clandestinidad. Utilizan tácticas avanzadas, como el uso de teléfonos encriptados y la creación de complejas estructuras empresariales para el lavado de dinero, evadir la acción de las autoridades y expandir sus operaciones ilícitas.

El origen de la Mocro Maffia en Europa

La historia de esta temible organización se remonta a los años 90, cuando jóvenes de segunda y tercera generación de origen marroquí se asentaron en el norte de Europa, principalmente en Países Bajos. Sus inicios se enmarcan en el hachís, pero con el paso del tiempo diversificaron su negocio a otros ámbitos como el tráfico de cocaína, trata de personas y el contrabando de armas.

Estos narcos son muy violentos, son muy peligrosos, encuentran inspiración en las mafias sicilianas y rusas, no temen a las autoridades judiciales y no dudan en usar la violencia extrema para escapar. De hecho, su lema es “habla, estás muerto”.

Presencia y operaciones

Esta organización maneja indiscutiblemente el punto por el que más droga se cuela de todo el continente, es decir el puerto de Rotterdam. Sin embargo, la Mocro Maffia ha logrado expandir sus operaciones más allá de Países Bajos y ha establecido una presencia significativa en Bélgica —específicamente en el puerto de Amberes—, y Suecia. Además, ha encontrado en cárteles latinoamericanos la colaboración para ampliar aún más su alcance global, lo que ha generado preocupación entre las autoridades europeas y ha intensificado los esfuerzos para combatir esta amenaza.

En el caso de España, esta organización ha encontrado refugio en la Costa del Sol, donde han construido un punto crítico para las actividades ilícitas y la tortura. Esta región ha sido testigo de múltiples tiroteos y ha sido identificada como un centro neurálgico para el blanqueo de dinero en negocios ubicados en Málaga y Marbella.

El año pasado —durante el mes de junio—, la Guardia Civil participó en una operación conjunta con las policías de Francia y Países Bajos, la llamada operación Stoom para incautar droga y atrapar a algunos de los involucrados.

Países bajos bajo amenaza constante

La princesa holandesa Catalina Amalia de Orange ha sido una de las víctimas de repetidas intimidaciones por parte de la Mocro Maffia. Después de recibir una amenaza de un posible ataque o secuestro, la heredera al trono se vio obligada a abandonar sus estudios universitarios en la capital para regresar a su residencia real en La Haya. No solo eso, sino que, posteriormente, tuvo que refugiarse con la Casa Real en España, tal y como desveló su padre, el rey Guillermo, durante una visita de los reyes Felipe y Letizia a los Países Bajos.

Otra gran figura que no se ha salvado del hostigamiento por parte de la Mocro Maffia ha sido el primer ministro, Mark Rutte . Esta situación puso de manifiesto el alcance de la influencia de la organización criminal y su capacidad para intimidar la administración y realeza de los Países Bajos. Tanto Rutte como la princesa han sido puestos bajo seguridad reforzada.

El asesinato del periodista Peter R. de Vries

El impacto de la Mocro Maffia en los Países Bajos se hizo evidente en la prensa internacional el 6 de julio de 2021, cuando el periodista de investigación Peter R. de Vries fue tiroteado en Ámsterdam. De Vries, reconocido como uno de los reporteros más destacados del país, era un rostro familiar en la televisión, conocido por su cobertura de sucesos y casos sin resolver. Su trágica muerte, ocurrida diez días después en el hospital, conmocionó a la nación.

Este asesinato fue atribuido a la Mocro Maffia, ya que De Vries se había especializado en investigar las bandas de crimen organizado y había expuesto numerosos delitos y redes de influencia. Sus informes habían generado incomodidad en los círculos criminales, especialmente después de que advirtiera públicamente, semanas antes de su muerte, sobre las amenazas recibidas por el principal capo del grupo, Ridouan Taghi, en el contexto del conocido Juicio Marengo.

Este juicio, considerado el más relevante en la lucha contra el narcotráfico en los Países Bajos hasta la fecha, había puesto a Taghi y a otros miembros de la Mocro Maffia en el punto de mira de la opinión pública y las autoridades judiciales.

El arresto de uno de los presuntos implicados en el asesinato de Peter R. de Vries, tuvo lugar en Sant Feliu de Llobregat, Barcelona. La alta peligrosidad del detenido requirió la intervención de los Grupos Operativos Especiales de Seguridad.

Por otro lado, Ridouan Taghi, considerado el cabecilla de la Mocro Maffia, cumple actualmente condena en la prisión de alta seguridad de Vught tras el fin del proceso marengo. Fue capturado hace dos años en Dubái, donde se ocultaba utilizando un pasaporte falso, tras evadir a las autoridades neerlandesas durante un largo período. Además de sus vínculos con la Mocro Maffia, se le atribuye el asesinato a tiros en 2019 de Derk Wiersum, abogado de un testigo protegido en otro caso de gran relevancia.

Asesinatos y torturas

El famoso proceso Marengo, llevado a cabo en un búnker ultraseguro, se extendió durante seis años e implicó a 17 sospechosos. Este proceso reveló la extensión de la red de Ridouan Taghi, líder de la Mocro Maffia, así como sus vínculos.

Durante años Países Bajos vivió además un suceso conocido como la “Mocro War”, este estalló en 2012, desencadenado por el robo de una importante cantidad de cocaína en el puerto de Amberes. Este incidente provocó una espiral de violencia entre diversos clanes criminales, resultando en la muerte de al menos un centenar de personas.

Otro detalle que puede llegar a estremecer es el hallazgo de una "cámara de tortura" equipada con material médico y herramientas de mutilación. La Policía Nacional ha descubierto que estos grupos han comenzado a utilizar cámaras de tortura ocultas en lujosas residencias de la Costa del Sol. Su ubicación altamente confidencial y la sofisticación de sus medidas de seguridad reflejan la determinación de la Mocro Maffia para mantener el control y el poder sobre sus víctimas.

La posible intervención de Irán

La influencia de Ridouan Taghi y la Mocro Maffia parece tener alcance global, con sospechas incluso de su implicación en asuntos geopolíticos. Se cree que Taghi ha mantenido conexiones con el gobierno de Irán, facilitando sus intereses en el extranjero. La inteligencia neerlandesa afirma contar con "pruebas sólidas" que indican que Irán utilizó a sicarios vinculados a Taghi para eliminar al menos a dos "enemigos del Estado" en territorio extranjero, lo que sugiere una alianza entre la Mocro Maffia y el régimen iraní.