¿Quién es el exportero de la Torre Trump que también guarda un misterioso secreto del magnate?

La histórica imputación del expresidente Donald Trump ha revelado detalles escabrosos de su vida que reabren la caja de pandora de sus infidelidades del pasado. Una de ellas gira en torno a la teoría de un encargado de la portería de la Torre Trump, situada en la emblemática Quinta Avenida de Nueva York, y el misterioso secreto que este extrabajador del complejo hotelero de lujo guardó durante años.

Aunque no lo hizo gratis. Su silencio costó supuestamente la suma de 30.000 dólares en 2015, poco antes de las elecciones de 2016. A Donald Trump, acusado de falsificar registros comerciales para ocular deliberadamente pagos ilegales, se le imputan 34 cargos por delitos graves. Dichos cargos se derivarían de tres instancias separas a través de las cuales habría realizado tres pagos diferentes con al finalidad de silenciar a personas que tenían intención de revelar información negativa contra él, para evitar que con ello perjudicara su carrera hacia la Casa Blanca.

Precisamente en uno de esos documentos revelados destaca ese pago de 30.000 que habría recibido Dino Sajudin, exportero de la Torre Trump. Cantidad que selló la información mejor guardada de Sajudin, quien afirmaba que Trump había tenido una aventura con una de sus amas de llaves, con quien supuestamente habría tenido un hijo ilegítimo. Tanto el magnate como su ama de llaves lo negaron, pero un documento que acaba de ver la luz establece que el entonces abogado de Trump, Michael Cohen, conspiró con David Pecker, director ejecutivo de American Media Inc (AMI, por sus siglas en inglés) y editor de National Enquirer, para suprimir cualquier tipo de información al respecto que pudiera poner en peligro la campaña electoral del candidato republicano a la presidencia de Estados Unidos.

Bajo la práctica denominada «atrapar y matar», la supuesta campaña para comprar el silencio del portero y de otras potenciales historias perjudiciales habría dirigido sus esfuerzos en ofrecer los derechos para destruirlas antes de hacerse públicas.

Como parte del soborno, y además de esos 30.000 dólares, Sajudin debió firmar también un acuerdo de confidencialidad que le impedía revelar ninguna de esas acusaciones a los medios o, de lo contrario, se vería obligado a pagar un millón de dólares en daños por incumplir su parte del contrato.

Oficialmente, la Fiscalía habla de «portero», sin indicar su nombre, pero, según una investigación de 2018 realizada en el «New Yorker» por Ronald Farrow, el hijo de Woody Allen y Mia Farrow, el portero se llamaba Dino Sajudin y le había confesado esta historia a un reportero del «National Inquirer». Supuestamente, Sajudin fue sometido a una prueba de detección de mentiras y la pasó de manera brillante, lo que llevó al editor de la revista a creer la versión y comprar la exclusiva, no a publicarla.

La Fiscalía de Manhattan encontró rastros de ese dinero en los registros financieros del magnate. Otra cosa bien diferente es que el vástago de Trump, de otra relación extramatrimonial, exista.

La historia de Stormy Daniels es mundialmente conocida, pero la actriz porno no fue la única en recibir pagos a cambio de su silencio. Ni tampoco la primera en hacerlo. Ahora ha trascendido que Karen McDougal le arrebata esa posición, después de asegurar haber conocido a Trump en la Mansión de Playboy en junio de 2006 y dar comienzo a una relación extra-matrimonial que se prolongaría hasta abril de 2007.

Por entonces, McDougal habría coincidido también con Stormy Daniel durante su aventura con Trump, con quien aseguró haber pasado tiempo en diversas ubicaciones propiedad del magnate, incluyendo el Hotel Beverly Hills, su campo de Gold en Nueva Jersey, su apartamento en la Torre Trump y el torneo de golf en Lake Tahoe. Trump negó los hechos, que supuestamente culminaron cuando McDougal reconoció sentirse culpable de la prolongada infidelidad porque él estaba casado con Melania.

Ya en plena campaña electoral hacia la presidencia de Donald Trump, en agosto de 2016, Karen McDougal habría llegado también a un acuerdo con AMI por una cantidad de 150.000 dólares a cambio de los derechos de su indiscreta historia, de nuevo para ser eliminada, tal y como admitió más tarde la propia compañía durante un acuerdo con los fiscales federales.