Guerra en Europa

Los ucranianos reciben con alivio el permiso de EE UU y Alemania para usar sus armas para atacar objetivos en Rusia

La sociedad civil y el estamento militar sin embargo tiene la sensación de que el aval puede ser «demasiado poco» y llegar «muy tarde»

Ukrainian servicemen sit in a bus after returning from captivity during POWs exchange in Sumy region, Ukraine, Friday, May 31, 2024. Ukraine returned 75 prisoners, including four civilians, in the latest exchange of POWs with Russia. It's the fourth prisoner swap this year, and 52nd since Russia invaded Ukraine. In all, 3 210 Ukrainian servicemen and civilians were returned since the outbreak of the war. (AP Photo/Evgeniy Maloletka)
Russia Ukraine War Pow ExchangeASSOCIATED PRESSAgencia AP

Los ucranianos han acogido con alivio la decisión de Estados Unidos y Alemania de permitir finalmente a Kyiv utilizar algunas de sus armas para atacar objetivos militares rusos en territorio ruso cerca de Járkiv. Pero existe también la sensación de que puede ser «demasiado poco y muy tarde». El presidente Volodimir Zelenski recibió la noticia durante su visita a Suecia, donde firmó acuerdos de seguridad con los países nórdicos. Desde allí señaló que no podía contar en detalle el mensaje de la parte estadounidense y «quería ver en la práctica lo que sucederá». «En cualquier caso, este es un paso adelante hacia el objetivo del que hablamos antes, que es proteger a nuestra gente que vive en aldeas al otro lado de la línea de demarcación», reconoció sin embargo el mandatario ucraniano.

Todavía se sabe poco sobre dónde y qué objetivos podría atacar Ucrania con armas proporcionadas por Occidente. Según fuentes ucranianas y extranjeras, la gama de armas que se pueden utilizar es «limitada» y casi con seguridad no incluye los potentes misiles ATACMS que podrían atacar a cientos de kilómetros de profundidad en territorio ruso. Solo las áreas cercanas a la región de Járkiv, donde Rusia lanzó su nueva ofensiva hace varias semanas, pueden ser atacadas, parecen dar a entender Alemania y los funcionarios estadounidenses. «Comenzamos a recibir señales positivas a través de canales diplomáticos sobre el uso limitado de armas por parte de Estados Unidos en la región fronteriza con Járkiv», dijo el portavoz de Zelenski, Sergiy Nikiforov, a la prensa local.

Los soldados ucranianos desplegados en la región trasladaron a LA RAZÓN que podían ver a las fuerzas rusas al otro lado de la frontera, pero que poco podían hacer para causarles daño sin poder usar artillería occidental ni lanzacohetes múltiples. Es probable que su capacidad para defender la región crezca significativamente ahora que podrán utilizar los HIMARS, la artillería y las bombas planeadoras proporcionados por Estados Unidos. El permiso también puede afectar los planes rusos de atacar otras regiones ucranianas, como Sumy y Chernigiv, señaló el director del Centro de Lucha contra la Desinformación de Ucrania, Andrii Kovalenko. Rusia ha estado concentrando fuerzas cerca de esas regiones, probablemente preparándose para extender una línea de frente activa allí como lo hizo en Járkiv. Sin embargo, si a Ucrania se le permite atacar objetivos rusos también en estas zonas en el territorio ruso, puede afectar los cálculos de Rusia o la eficiencia de cualquier posible nueva ofensiva, insinúa Kovalenko.

El permiso todavía tiene «un sabor» a oportunidades perdidas, escribe el analista militar Mykola Bielieskov, que señala que la luz verde llega exactamente dos años después de que Ucrania recibiera los lanzadores HIMARS, que desempeñaron un papel crucial en los éxitos ucranianos en Jersón. Levantar la prohibición de atacar territorio ruso es un paso lógico, dictado por la necesidad de permitir a Ucrania defenderse eficazmente, subraya. Sin embargo, nada va a devolver el «tiempo y las vidas» que se perdieron porque Ucrania tuvo que luchar con una mano atada a la espalda, subraya.

«Nuestros socios deben dejar de tener miedo y actuar más rápidamente», afirma Víctor, un voluntario civil de Járkiv. Ayuda con frecuencia a las víctimas de los ataques rusos contra la segunda ciudad más grande de Ucrania. Está seguro de que se podrían salvar más vidas si Occidente actuara con más decisión, en lo que respecta a la entrega de armas muy necesarias, como los aviones de combate F-16, y permitiendo utilizarlos eficientemente para detener la agresión rusa. «Rusia sigue amenazando a los socios de Ucrania, pero retrocede cada vez que se cruzan sus líneas rojas», subraya.

No está claro si Ucrania podrá utilizar las defensas aéreas occidentales, como los Patriots, para derribar aviones rusos que actualmente lanzan cientos de potentes bombas contra Ucrania desde el espacio aéreo ruso. Kyiv también necesita la capacidad de atacar los aeródromos rusos donde tiene su base su aviación y los sitios de producción de armas.