Misión secreta

Una unidad de élite ucraniana era la encargada de destruir el gasoducto Nord Stream, según supo la CIA

The Washington Post revela que seis buceadores tenían que reportar directamente con el alto mando militar ucraniano para destruir el gasoducto

Baltic Sea (Sweden), 28/09/2022.- A handout photo made available by the Swedish Coast Guard and taken from the Swedish Coast Guard aircraft shows the small gas leak from Nord stream 2 in the Swedish economic zone in the Baltic Sea, Sweden, 28 September 2022 (issued 29 September 2022). Swedish coast guard on 29 September confirmed a fourth gas leak on the Nord Stream pipelines. (Suecia) EFE/EPA/SWEDISH COAST GUARD / HANDOUT MANDATORY CREDIT: SWEDISH COAST GUARD HANDOUT EDITORIAL USE ONLY/NO SALES
Una imagen de la explosión del Nord Stream en septiembre de 2022SCWAgencia EFE

Cada vez más indicios apuntan a Ucrania como responsable de la voladura de los gasoductos Nord Stream el pasado mes de septiembre, un episodio que creó una crisis sin precedentes dentro de Alemania, país que invirtió miles de millones en esta infraestructura estratégica para llevar gas desde Rusia. El diario de "Washington Post" ha publicado más investigaciones sobre la explosión cuya autoría no ha sido atribuida por ningún país o grupo terrorista. Al parecer, la agencia de inteligencia exterior, la CIA, se enteró de la existencia de planes ucranianos para atacar el Nord Stream tres meses antes de las detonaciones en alta mar.

Según esta versión de los hechos, la CIA conoció en junio de 2022 un plan ucraniano que habría sido llevado a cabo por un equipo de seis miembros de una unidad de élite ucraniana que quería volar las tuberías de gas natural en una operación de buceo encubierta. Según el Washington Post, el equipo reportó directamente al mando del Ejército ucraniano. La información del diario estadounidense revela que este plan de sabotaje era muy detallado y muy parecido al ataque real perpetrado en septiembre. Rusia siempre ha negado su implicación en la operación.

La misión estaría formada por seis personas que llegarían hasta los oleoductos en un bote alquilado con una identidad falsa y luego bucear hasta las tuberías para colocar explosivos que finalmente detonaron rompiendo esta importante infraestructura de suministro energético. Los investigadores alemanes llegaron a la conclusión de que seis atacantes hicieron exactamente lo mismo en septiembre. La fiscalía germana tiene pruebas de que un grupo pro-ucraniano alquiló un barco a una empresa en Polonia supuestamente para colocar los artefactos explosivos en los oleoductos.

Según el Washington Post, los involucrados en esta supuesta trama conocida por la CIA informaron directamente al jefe del Ejército ucraniano Valeriy Saluschnyj. El presidente ucraniano Volodimir Zelenski no fue informado deliberadamente sobre los planes para poder negar de manera creíble la responsabilidad ucraniana.

El periódico de Washington se basa en documentos secretos que supuestamente fueron compartidos por el miembro de la guardia nacional de EEUU Jack Teixeira en la plataforma de chat Discord. Teixeira fue arrestado a mediados de abril después de que la filtración de documentos secretos le estallara al gobierno de Joe Biden.

Cómo llegó a saber EEUU de este plan es otro de los misterios que resuelve esta información periodística. Los documentos encontrados en poder de Texeira, que disponía de grandes fuentes de dados secretos por su posición en el Ejército de EEUU, explican que dicha información llegó a través de un “aliado cercano” europeo, en referencia a la propia Ucrania. Luego, Estados Unidos compartió la información con Alemania y otros países europeos, según escribe el Washington Post.

En los últimos meses han surgido más indicios de que Ucrania podría estar detrás de las detonaciones. Algunas de las investigaciones están siendo realizadas por las autoridades alemanas.

Los gasoductos Nord Stream 1 y Nord Stream 2 son tuberías instaladas en el fondo del mar Báltico para transportar gas natural ruso a Alemania fueron. Su voladura supuso un duro golpe para el gobierno de Berlín, que realizó una enorme inversión de dinero para asegurar el gas ruso.