Trucos para evitar el dolor de pies de los tacones y aguantar bailando toda la noche

Después de dos años de pandemia, donde la mayoría de nosotras nos hemos acostumbrado al teletrabajo y a la ropa cómoda, tenemos que reconocer que la vuelta a los tacones ha sido bastante más difícil de lo que creíamos en un principio. Pero cambiar chanclas y zapatillas de deporte en favor de ganar centímetros de altura es algo casi inevitable en estas fechas, cuando bodas, bautizos y comuniones nos acechan por todas partes. Y aunque somos defensoras de que cada mujer lleve aquello con lo que se sienta más cómoda, también somos unas enamoradas de los tacones con cierto punto masoquista, que a pesar de saber que pagaremos las consecuencias, no podemos evitar recurrir a ellos una y otra vez.

Uno de los consejos más fáciles es que optes por cuñas, como unas bonitas alpargatas. O si no por modelos de tacón ancho con plataforma, que además de estar muy de moda esta temporada resultan mucho más cómodos de lo que parecen. Pero si aún así prefieres seguir apostando por tacones finos o stilettos, estos consejos te ayudarán a evitar el tan temido dolor de pies.

Ejercita la zona

Si los tacones van a formar parte de tu vida diaria, no está demás dedicarle especial atención a los músculos implicados y realizar entrenamientos específicos de tobillo y gemelos. Verás como en unas semanas tus pies aguantan mejor la tensión, además de evitar posibles lesiones.

Nunca estrenes zapatos en una cita importante

Aunque es algo que nos han dicho mil veces, muchas caemos en el error de hacerlo. Aprovecha tus ratos en casa para empezar a usarlos, así descubrirás dónde pueden hacerte daño, si hay una costura que te roza, o incluso si una simple tirita puede solucionar cualquier problema.

Hidrata zapatos y pies

Reconozco que este truco me ha ayudado mucho, y no sólo con tacones, también con zapatos planos de piel que pueden resultar duros durante los primeros usos. Usar cremas específicas o sencilla la Nivea de caja azul de toda la vida consigue ablandar la piel y otros tejidos, evitando roces y estirando el material. Lo mismo si nuestros pies están hidratados, entrarán mejor en la horma del zapato.

El esparadrapo

Poner un poco de esparadrapo en el dedo anular y en el corazón uniéndolos entre sí es un truco de lo más eficaz, ya que consigue engañar al nervio responsable de que se produzcan esos dolores en los pies.

Los zapatos siempre puestos

A menudo, cuando nos duelen los pies, solemos quitarnos los zapatos para calmar el dolor. Esto es un error. Hay que tener en cuenta que, cuando se llevan zapatos de tacón, lo habitual es que los pies se hinchen y por tanto, al descalzarnos, nos costará más trabajo volver a calzarlos y sin mencionar el terrible hormigueo que aparece después de todo esto.

Plantillas de gel

Aunque no acabarán con el dolor por completo, el hecho de pisar sobre una superficie más blanda aliviará bastante el dolor y puede retrasar su aparición.