El producto secreto de belleza que usaba Lady Di

Cuando están a punto de cumplirse 25 años de su trágica muerte en aquel tristemente célebre puente de París, el mundo sigue obsesionado por conocer todos y cada uno de los aspectos de su vida. La que fue en su momento la mujer más fotografiada del mundo, fue también icono indiscutible de la moda y la belleza, y sus looks, igual que ha pasado a lo largo de la historia con otros referentes como Jackie Keneddy, han sido estudiados al milímetro y copiados hasta la sociedad. Y es que Diana de Gales sigue causando una fascinación que nos hace vivir pendientes de cada detalle nuevo de su vida que logramos conocer.

Es por eso que no hemos podido estar más encantadas cuando nos hemos enterado de que Lady Di era adicta a un producto de belleza que está al alcance de nuestra mano: el aceite esencial de la firma Aromatherapy Associates, llamado Revive Evening, al que además de su agradable olor se le atribuyen otras propiedades que nos han dejado realmente sorprendidas.

Por todos es ya sabido que la Princesa de Gales sufría de una profunda timidez, lo que le originó ciertos problemas nerviosos ante semejante exposición. Pues muchos afirman que Diana recurría a este producto para enfrentarse a las largas jornadas de trabajo y a las reuniones en las que las relaciones públicas se volvían imprescindibles. Y es que su fórmula está creada a base de aceites esenciales cuidadosamente seleccionada para elevar el ánimo, fomentar la socialización y reducir la pereza. Concretamente, se compone de aceites esenciales de Ylang Ylang, Pachuli y Sándalo, tres básicos para elevar seguridad en uno mismo y aportan energía. Tal fue el gusto que cogió la princesa a este aceite que llegó a usarlo incluso como perfume de cabecera.

Aceite Revive Evening, de Aromatherapy Associates (62 euros)

¿Cómo y cuándo aplicarlo?

Desde la firma londinense nos cuentan que este producto se puede utilizar de tres formas diferentes: La más relajante consiste en echar la medida de un tapón en una bañera llena de agua tibia o caliente, en la que nos sumergiremos por media hora. La segunda, aplicando unas gotas en el pecho y, después, en las manos, las cuales frotaremos y pondremos en forma de cuenco sobre la nariz para inhalar profundamente el aroma tres veces, cogiendo y expulsando aire en cada una. Penetrará de dos maneras: a nivel de la piel, en pocos segundos, y a nivel olfativo, activando el sistema límbico y permitiendo recibir los beneficios de esta combinación y activar nuestra vena más social. La última opción consiste en aplicarlo y reaplicarlo tanto como se desee como un perfume: en el interior de las muñecas y en el cuello y la nuca.