Piel

Crema Nivea de lata azul: el icónico hidratante que la OCU ha analizado a fondo

Desde hace más de un siglo, este clásico ha estado en millones de hogares. Ahora, un análisis de la OCU revela qué tan efectiva es realmente su fórmula

Crema Nivea de lata azul: el icónico hidratante a prueba de tiempo que la OCU ha puesto bajo la lupa
Crema Nivea de lata azul: el icónico hidratante a prueba de tiempo que la OCU ha puesto bajo la lupa@Nivea_es

Pocas cremas despiertan tanta nostalgia como la Nivea de lata azul. Su envase metálico y su textura densa forman parte de la memoria colectiva de varias generaciones. Desde baños familiares hasta tocadores minimalistas, este producto ha resistido modas y tendencias sin perder vigencia. Pero, ¿qué tan efectiva es en realidad? La Organización de Consumidores y Usuarios (OCU) se propuso despejar la duda con un estudio que arroja luz sobre la auténtica capacidad de hidratación de esta famosa crema.

Con más de 110 años de historia, la Nivea Creme es mucho más que un cosmético: es un símbolo. Su receta fue desarrollada en 1911 gracias al descubrimiento del Eucerit, un emulsionante que permitió unir agua y aceite de manera estable. Esta innovación marcó el inicio de un producto que, desde entonces, ha conquistado a consumidores de todo el mundo.

Un producto que traspasó generaciones

Desde su lanzamiento, la crema Nivea no ha dejado de evolucionar. Aunque el diseño actual de su lata azul es mucho más reconocible, su esencia permanece intacta. La marca, originaria de Alemania, ha expandido su catálogo para incluir protectores solares, líneas especializadas como Nivea Men e incluso productos pioneros con coenzima Q10.

A pesar de esta diversificación, la lata azul sigue siendo su producto estrella. En la actualidad, se vende en más de 200 países y cerca del 42% de sus ventas se realizan fuera de su país natal. Su expansión global confirma que, más allá de las modas, sigue siendo un básico en el cuidado diario de la piel.

El veredicto de la OCU: ¿hidrata tan bien como promete?

Consciente de la fama de la crema, la OCU decidió analizar de cerca su efectividad. Para ello, diseñó un estudio en el que participaron varios voluntarios. Durante dos semanas, aplicaron la crema dos veces al día en un solo antebrazo, lo que permitió comparar directamente los resultados entre la piel tratada y la no tratada.

La conclusión fue clara: la capacidad hidratante de la crema Nivea es buena, según la OCU. Los voluntarios destacaron además su aroma, descrito como "emblemático" y capaz de evocar recuerdos familiares y sensaciones de confort.

Sin embargo, no todo es perfecto. Algunos usuarios señalaron que la crema deja una ligera sensación grasa en la piel, mientras que otros no percibieron este inconveniente. Otro aspecto debatido fue su textura, considerada algo densa y difícil de extender por algunos de los participantes.

Pese a las opiniones divididas sobre su sensación en la piel, la crema Nivea de lata azul mantiene su reputación como un hidratante confiable. La mezcla de tradición, fórmula probada y accesibilidad la consolidan como un imprescindible en millones de hogares.