
Viral
La postura en la que duermes te está deformando la cara: descubre cómo puedes evitarlo
Expertos alertan que ciertas posiciones durante el descanso nocturno pueden alterar la simetría facial y generar cambios visibles con el tiempo

Dormir bien no solo influye en nuestra energía, el estado de ánimo o el rendimiento diario. Según especialistas en salud dental y estética facial, la posición en la que descansamos cada noche podría estar dejando huella en nuestro rostro sin que lo notemos. Un hábito tan común como dormir siempre del mismo lado puede provocar cambios en la simetría facial y afectar estructuras como músculos, articulaciones y dientes.
El riesgo oculto de dormir siempre igual
Profesionales como la dentista Janira Sánchez alertan sobre un fenómeno cada vez más comentado en redes: el llamado pillowing. Este término hace referencia a la costumbre de apoyar la cara de forma continuada en un mismo lado de la almohada, lo que provoca una presión repetida en la misma zona durante años.
Esa presión puede terminar generando asimetrías visibles en el rostro, pero también trastornos funcionales. Dormir continuamente del mismo lado suele coincidir, además, con masticar más por ese mismo costado, un patrón que contribuye al desarrollo desigual de dientes y musculatura. Con el tiempo, esto puede derivar en mordida cruzada, tensiones mandibulares y cambios en la armonía facial.
Las posturas más perjudiciales para tu simetría
Los expertos coinciden:
- Dormir siempre del mismo lado, sin variar la postura, es la práctica más problemática.
- Apoyar una mano bajo la almohada o sobre la cara aumenta la presión en zonas muy concretas del rostro.
- Dormir boca abajo es la postura que más puede alterar la forma facial y marcar arrugas profundas debido al peso que recae directamente sobre la cara.
Aunque muchas personas adoptan estas posiciones sin darse cuenta, la repetición nocturna puede desencadenar cambios permanentes con el paso del tiempo.
Cómo evitar deformaciones faciales mientras duermes
La solución, según los especialistas, está en la autorregulación y en pequeños ajustes diarios. Lo ideal es alternar la postura durante la noche para repartir la presión. La posición más recomendable es dormir boca arriba, ya que permite que el peso del rostro se distribuya de manera uniforme.
También ayudan elementos externos como almohadas ergonómicas, fundas de satén o seda que reducen la fricción y rutinas de cuidado facial que mantengan la piel hidratada antes de dormir.
✕
Accede a tu cuenta para comentar


