Comidas de empresa
7 trucos de experta para acertar con tu look en la comida de empresa
Para resolver todas tus dudas de estilo, hemos hablado con la estilista Sheila Picher, que nos ha compartido los trucos infalibles para acertar (sí o sí) con tu look en la comida de empresa
Es llegar diciembre, y con ellos las incontables reuniones y eventos con aire festivo inundan nuestro calendario y nuestra agenda. Y si hay un evento en particular para el que encontrar el look perfecto puede convertirse en un auténtico desafío esas son las comidas de empresa. No es exactamente una cena con amigas, pero tampoco un lunes cualquiera en la oficina. Y aunque oficialmente se trate de una celebración navideña, en la práctica sigue siendo un acto profesional donde tu imagen cuenta (y mucho). Por eso, dar con el equilibrio perfecto entre elegancia, comodidad y autoridad laboral puede convertirse en un pequeño desafío estilístico.
Además, el último mes del año es esa época en la que queremos brillar un poco más con nuestros estilismos festivos, pero sin caer en excesos que rompan el ambiente corporativo. Entre las ganas de celebrar, los menús infinitos y los reencuentros con compañeros a los que llevas meses sin ver, la clave está en elegir un look que te represente, te favorezca y transmita esa versión pulida de ti misma. Con esta idea en mente, hemos charlado con la estilista Sheila Picher, quien nos ha compartido su guía definitiva para acertar sí o sí en la comida de empresa de este año. Si quieres evitar errores, vestir con intención y proyectar profesionalidad sin renunciar al estilo, toma nota.
Los 7 trucos infalibles de una experta para acertar en la comida de empresa
Antes de entrar en materia, una cosa: no necesitas un look complicado, necesitas un look estratégico. Y con estos consejos de experta será pan comido.
1. Observa el plan antes de elegir el outfit
Analiza el horario, el lugar de la reunión y el código interno de la empresa. No es lo mismo un menú informal al mediodía que una cena en un restaurante más elegante. El nivel de formalidad condiciona todo: desde el calzado hasta los complementos.
2. Mantén tu autoridad profesional
Elige un look que mantenga tu autoridad profesional, porque una comida de empresa sigue siendo un acto laboral, aunque sea distendido. Evita prendas demasiado deportivas o muy sugerentes. Lo ideal es encontrar un equilibrio entre cercanía y profesionalidad.
3. Elige comodidad inteligente
Crea un look cómodo pero impecable. Piensa que vas a estar sentada un buen rato, así que evita tejidos rígidos, cinturillas duras o prendas que requieran recolocarse. Mejor optar por prendas que acompañen el movimiento y mantengan su forma, como vestidos de punto o lana fina.
4. Apuesta por un color que ilumine tu rostro
Apuesta por un color protagonista que favorezca tu armonía personal. El rostro es el centro de interacción en estas reuniones. Usa un color que ilumine tu piel y armonice con tus ojos y tu cabello. Si tu armonía es cálida, piensa en terracotas o verdes oliva. Si es fría, apuesta por azules profundos o frambuesas.
5. Accesorios estratégicos… y silenciosos
Juega con accesorios estratégicos: un buen pendiente, un broche especial o unos brazaletes sobre las mangas pueden elevar cualquier look sencillo y marcar la diferencia sin sobrecargar. Eso sí, evita piezas ruidosas (literal o visualmente), porque distraen en la conversación.
6. ¿Toque navideño? Sí, pero en un pequeñas dosis
Si quieres un look más navideño, elige una sola prenda con brillo: una falda satinada, un jersey con aplicaciones o un vestido con hilo metálico pueden ser esa pieza clave. Pero combínalo con prendas neutras para no exceder el conjunto y seguir proyectando autoridad y buen gusto.
7. La imagen completa importa
Por último, piensa en el conjunto en general: una manicura cuidada, un peinado pulido y maquillaje natural, pero definido son señales de cuidado personal que siempre suman en un entorno profesional.
Al final, acertar con el look de la comida de empresa no va de tendencias imposibles ni de buscar la prenda más llamativa, sino de encontrar ese punto en el que te sientes tú, pero en versión pulida y profesional. Un equilibrio sutil que, cuando se consigue, cambia por completo la manera en la que entras en una sala, saludas o te sientas en la mesa.
Así que, si estabas buscando una señal para planificar tu outfit con cabeza (y mucho estilo), aquí la tienes: aplica estos trucos de experta, elige piezas que te favorezcan y no olvides que tu mejor accesorio siempre será la seguridad con la que los lleves.