Bodas

Blanca Llandres se casa con Alberto Herrera en un vestido de novia de inspiración bucólica y velo de organza de seda natural

Cádiz ha sido testigo en el día de hoy de uno de los enlaces más esperados del otoño el de Blanca Llandres y Alberto Herrera

Alberto Herrera y Blanca Llandres se dan el 'Sí, quiero' en Sanlúcar de Barrameda
Blanca Llandres y Alberto Herrera. Europa Press

La boda de Blanca Llandres y Alberto Herrera, hijo de Carlos Herrera y Mariló Montero, era uno de los eventos sociales más esperados del otoño. A las 12 de la mañana de este sábado 18 de octubre, la pareja sellaba su amor en la iglesia de Santo Domingo (Cádiz), en una ceremonia clásica y luminosa que ha reunido a buena parte de la sociedad sevillana y de la crónica social andaluza.

Tras la misa, los recién casados celebrarán su unión en la exclusiva Finca Marbella, propiedad de la periodista Teresa de la Cierva, en lo que se prevé sea un escenario de elegancia, sutileza y buen gusto, todo ello a cargo del equipo de "La Madrina Weddings" con Alejandra Lacida al frente, quien ha vuelto a demostrar por qué es una de las favoritas de la jet set española.

Un vestido de novia firmado por Nicolás Montenegro y Rocío Crusset

Si hubo algo que acaparó todas las miradas, fue sin duda el vestido de la novia. Blanca confió en el talento de Nicolás Montenegro, uno de los diseñadores andaluces más prometedores del panorama actual, y en Rocío Crusset, hermana del novio y modelo de reconocido prestigio internacional, que ha colaborado en la creación del diseño. Juntos han dado forma a un vestido de inspiración romántica y bucólica, confeccionado íntegramente en bambula de seda natural y trabajado con mimo en el atelier de la firma española.

El diseño, de escote cuadrado y corte imperio, se distingue por un torso drapeado realizado a mano durante más de 40 horas de trabajo artesanal, donde los pliegues de la seda se convierten en la decoración principal. Las mangas adherentes y la falda con vuelo fluido aportan un movimiento etéreo, mientras que la cola de doble capa (de más de seis metros de largo) añade un guiño a la majestuosidad clásica sin renunciar a la comodidad.

El boceto de vestido de novia de Blanca Llandres.
El boceto de vestido de novia de Blanca Llandres.Cortesía de Montenegro.

Cada detalle está pensado con una sensibilidad única: los botoncitos forrados en bambula, el acabado pulcro del cierre y esa silueta limpia que realza la figura sin artificios. Un trabajo donde se aprecia tanto el "savoir-faire" de Nicolás Montenegro como la visión estética y emocional de Rocío Crusset, que ha querido participar en la creación del vestido de su cuñada.

El velo, una joya de organza de seda natural

En lugar del tradicional tul, Blanca ha apostado por un velo confeccionado en organza de seda natural, un material poco habitual en el universo nupcial, pero que aporta una textura ligera y un aire bucólico inconfundible. La elección, alejada de los clichés, refuerza esa idea de sencillez elevada que define el estilo de la novia: romántico, artesanal y absolutamente personal.

Detalle velo vestido novia Blanca Llandres.
Detalle velo vestido novia Blanca Llandres.gtres

El resultado es un look que equilibra la delicadeza con la autenticidad, fiel al espíritu de una novia que ha querido rendir homenaje a la moda española y a la familia de su futuro marido en un mismo gesto.

Una boda que celebra la elegancia andaluza y el valor de lo hecho a mano

Más allá del vestido, la boda de Blanca y Alberto ha sido un tributo al estética andaluza, a la artesanía y a la belleza sin artificios. En tiempos en los que las novias apuestan por lo íntimo y lo personal, Blanca ha logrado brillar con una elección que combina historia, familia y diseño contemporáneo.

Blanca Llandres y Alberto Herrera.
Blanca Llandres y Alberto Herrera.gtres

Con la colaboración de Rocío Crusset y la firma Montenegro, el vestido de Blanca Llandres se consolida como uno de los más memorables del año: una creación que demuestra que la verdadera elegancia está en los detalles… y en las historias que hay detrás de cada puntada.