Moda

SKFK: "Nosotros proponemos prendas con identidad propia, que no siguen tendencias marcadas y que son fácilmente reconocibles en la calle"

Hablamos con Maia Eder, la diseñadora de la firma SKFK sobre su nueva colección que recientemente ha presentado en MBFWM

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SKFK: "@skfk.eu

En plena semana de la moda de Madrid, la cual está a punto de cerrar sus puertas en el recinto ferial de IFEMA, esta 78ª edición de MBFWM hemos podido disfrutar de las propuestas que los diseñadores españoles han lanzado a la pasarela de cara a la próxima temporada, la colección de primavera-verano 2024. A lo largo del pabellón 14.1han desfilado diseñadores tan consagrados como Hannibal Laguna, Ágatha Ruiz de la Prada, Roberto Verino, Claro Couture o Custo Barcelona, y otros diseñadores emergentes como María Lafuente, Pilar Dalbat, Mans o Simorra, quien debutó en la Mercedes-Benz Fashion Week el pasado 12 de septiembre, con una propuesta que vuelve a la tradición artesanal, una apuesta por la reivindicación del trabajo manual. Sin duda, cada desfile nos ha dejado con un buen sabor de boca y, en su conjunto, hemos podido observar que hay patrones que se repiten y que, por tanto, podrían convertirse en una tendencia de cara a la próxima temporada. En este sentido, hemos detectado que han primado las prendas con mucho volumen, tejidos como el tul o las transparencias, así como tonos verdosos, verdes y amarillos, sin olvidarnos de los colores más básicos y neutros, el blanco, negro y beige. Maia Eder, la diseñadora de SKFK apuesta por el 'slow fashion' y el respeto por el medio ambiente en su desfile del pasado 12 de septiembre, escogiendo un lugar idílico lleno de naturaleza, recreando el universo del cual se compone la firma.

La colección de la firma SKFK se denomina KIMUA, (en euskera, 'brote'), en la que la naturaleza cobra mucho sentido, pues han tratado de, a través de las prendas, representar la resiliencia y los tiempos de la misma. Una colección repleta de prendas de líneas minimalistas cuyas prendas han sido confeccionadas y tintadas con delicadeza. Priman los tonos verdosos que contrastan con el azul y el amarillo -entre otras muchas-, la firma ha querido poner en valor la importancia de tomarse el tiempo para crear y diseñar, pues todo requiere su tiempo. La colección, que fue presentada el segundo día del primer tiempo de la Mercedes-Benz Fashion Week (dos días en los que los desfiles fueron por toda la ciudad), fue todo un deleite el conocer una colección tan inspiradora y cuidadosa con la naturaleza y el medio ambiente, una reivindicación por el 'slow fashion', tan necesario hoy día.

¿En qué valores se fundamenta la firma?

SKFK tiene tres ejes en los que nos basamos cada día: diseño, arte y creatividad y sostenibilidad. Cada uno de ellos es una parte importante del proceso de creación y los trasladamos a cada colección. Creemos que es importante defender una moda diferente; una moda de autor en un sector textil prêt-à-porter que, normalmente, no es fuerte en este sentido y que se ha dejado llevar por las tendencias y el fast fashion.

¿Qué papel tiene la moda en su vida?

Me licencié en Bellas Artes y, durante mis estudios, trabajé en piezas de alta costura para Lesage y Chanel que presenté en los desfiles de la New York Fashion Week en 2002. Para mí, la moda tiene la capacidad de cambiar las cosas, de generar un impacto en las personas que llevan las prendas. Es una forma de reivindicación y arte, y es lo que intentamos trasladar a nuestras colecciones.

¿Cómo ha sido el proceso desde que inició con la firma hasta el día de hoy?

La marca nació a finales de los años 90 en festivales de música. Siento que he evolucionado con SKFK, aunque hay elementos que siguen muy presentes, como el street art, con el que me siento muy conectada por mis amistades, que son artistas urbanos y que me han acercado a esta disciplina.

A día de hoy, en un momento en el que el estilo y la identidad se está perdiendo con el fast fashion, nosotros proponemos prendas con identidad propia, que no siguen tendencias marcadas y que son fácilmente reconocibles en la calle.

¿En qué o en quién se inspira? Sus diseños evocan a la naturaleza y transmiten mucha paz, ¿es de ahí de donde saca toda la inspiración a la hora de crear sus colecciones?

Cada colección tiene un tema que desarrollamos en nuestros prints y en las prendas. Nos gusta trasladar nuestra conexión con el arte y la naturaleza, pero también con nuestras raíces y el street art.

La inspiración oriental también es otro de los puntos que está muy presente en nuestras colecciones. Somos viajeros por naturaleza, y hemos aprendido a empaparnos de todas las culturas y lo que nos han podido aportar. Creo que cada país que he visitado me ha aportado algo diferente y muy enriquecedor, pero nuestros viajes a los países de producción y la conexión que siento con la cultura oriental es algo que llevo trasladando a las colecciones desde hace años y que se ha convertido en una seña de identidad de SKFK.

Las líneas minimalistas, la tradición de costura y tintado de los tejidos, todo ello se ha trasladado de una u otra manera a nuestras prendas. Sentimos que nuestras creaciones son una manera de acercar estos conceptos a nuestras clientas y hacer que ellas también puedan sentir esa conexión.

¿Qué ha querido transmitir con esta colección que acaba de presentar en la MBFWM?

KIMUA significa brote en euskera. Con esta colección, queremos representar la resiliencia y los tiempos de la naturaleza. Ponemos en valor la importancia de tomarse el tiempo para crear y diseñar. En SKFK, creamos cada colección con más de un año de antelación. Es un proceso reflexivo y que requiere de tiempo para poder buscar inspiración y crear una colección que para nosotras tenga un sentido y un propósito.

La industria de la moda ha pasado de ser una forma de arte y reivindicación a una producción masiva con un impacto social y medioambiental negativo. Con esta colección,

hemos querido reflejar el tiempo de las cosas y la fortaleza para ir en contra de lo establecido. Necesitamos proteger y preservar la esencia de esta filosofía y buscar el equilibrio entre la naturaleza y la vida.

Su claro manifiesto y su apuesta por el ‘slow fashion’ quedó plasmado al final del desfile del día 12 de septiembre. ¿Cuál es su posición acerca de este concepto tan necesario hoy día? ¿Qué le diría a todas aquellas personas que todavía desconocen la importancia del consumo de moda ética y respetuosa?

Vivimos rodeadas de naturaleza, y es ella quien nos fija los tiempos y nos muestra los ritmos naturales que el ser humano debería seguir. Sin embargo, vivimos en una cultura consumista que nos empuja a la inmediatez, a hacer las cosas rápido y al estrés. Nos hemos dejado llevar por esto y nos hemos olvidado de que lo natural es seguir el ritmo pausado y que cada proceso necesita su tiempo. Este ritmo frenético se puede ver también en las fábricas donde se producen las prendas. No se respeta a los trabajadores y sus condiciones son peores; las prendas pierden calidad

por la presión de producir rápido.

A aquellas que quieran conocer más sobre la sostenibilidad y la moda responsable, les diría que pregunten de dónde vienen sus prendas, que conozcan los procesos que se utilizan para producirlas y que vean más allá de la estética de la ropa; que sepan qué hay detrás.

¿Cómo se siente tras el desfile?

Estamos muy contentas y emocionadas con el resultado y la acogida que ha tenido la colección. También muy agradecida s con toda la gente que nos ha acompañado y los colaboradores que han hecho que esto sea posible. Hemos trabajado con partners como TENCEL™, FSC® o Signus. Ellos son una parte indispensable de nuestra empresa y de la cadena de valor y producción y nos permiten mostrar el proceso detrás de cada prenda y contribuir a una moda transparente.

Una apuesta por la sostenibilidad, el cuidado del medio ambiente y el respeto por la naturaleza, SKFK nos ha dejado una colección maravillosa y llena de color.