
Alimentación
En la nevera o en la despensa: un experto resuelve el eterno debate sobre dónde guardar el ketchup
Un especialista explica el criterio y en qué casos conviene cada opción, para acabar con el debate sin dudas

Durante años, el destino del kétchup abierto ha dividido cocinas, por un lado unos lo enfrían, otros lo guardan en el armario. La organización de consumidores británica Which?, aporta claridad: ambas opciones son válidas, pero no en todos los casos.
Según explica el especialista, el kétchup puede conservarse a temperatura ambiente una vez abierto. La razón es sencilla: el tomate es naturalmente ácido y la receta incluye vinagre, dos elementos que actúan como conservantes y permiten mantener la salsa en condiciones "ambientales" sin que se estropee de inmediato. En hogares donde el bote vuela en pocos días, la despensa es perfectamente segura.
La excepción: cuándo debe ir a la nevera
El matiz llega cuando el consumo es lento. Si en tu casa un bote dura semanas, la recomendación cambia: mejor a la nevera. El frío alarga la vida útil, estabiliza el sabor y reduce el riesgo de deterioro con el paso del tiempo. Es, en palabras del experto, una cuestión de frecuencia de uso y preferencia, quien prefiere el sabor más fresco o quiere estirar el bote, gana guardándolo refrigerado.
Las etiquetas también aportan pistas. Marcas como Heinz indican "refrigerar tras abrir" y consumir en un plazo orientativo de semanas. Es una guía prudente para quienes no gastan la salsa con rapidez. En paralelo, Which? recuerda que no todas las salsas se comportan igual: la mostaza (rica en vinagre) tolera bien la despensa, mientras que la mayonesa y las salsas para ensaladas deben ir siempre al frigorífico una vez abiertas.
En resumen, si eres de los que acaban el bote en días, puedes dejar el kétchup en el armario sin drama; si te dura más o prefieres tomarlo frío, la nevera es tu aliada.
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