Política

Sevilla

El PSOE-A arrincona en las listas a través de la militancia a los ministros de Sánchez

Montero queda en el 10 por Sevilla y el resto ni aparece, lo que obliga a negociar o imponer

Susana Díaz junto a Pedro Sánchez / Foto: Ke-Imagen
Susana Díaz junto a Pedro Sánchez / Foto: Ke-Imagenlarazon

Montero queda en el 10 por Sevilla y el resto ni aparece, lo que obliga a negociar o imponer

Dicen que la venganza es un plato que se sirve frío. La militancia «salvó» a Pedro Sánchez de la toma de Ferraz y de la militancia se ha servido el aparato andaluz para hacer valer su fuerza de cara al pulso que mantiene para la confección de las listas electorales para el Congreso y el Senado. Los ministros andaluces de Pedro Sánchez señalados para encabezar las candidaturas –María Jesús Montero, Luis Planas o José Guirao (y también de Grande-Marlaska, colocado como «cunero» por Cádiz)– fueron relegados a los últimos puestos de las listas votadas en las asambleas provinciales, al igual que otros destacados «sanchistas» como el delegado del Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis. Las votaciones están siendo una suerte de «quien a hierro mata, a hierro muere», como se infiere de las palabras de destacados «susanistas» como el ex presidente del Parlamento andaluz, Juan Pablo Durán, quien recalcó que «el 39 Congreso del PSOE decidió cómo elegir nuestras candidaturas, un/a militante un voto, como en las últimas listas electorales». La elección de la militancia obligará a Pedro Sánchez a negociar con Susana Díaz estas listas, en lo que históricos socialistas como el alcalde de Dos Hermanas (Sevilla), gran valedor de Sánchez hasta en sus peores momentos en el partido, no han dudado en calificar como «un pulso» a Ferraz. La distancia entre las pretensiones de Pedro Sánchez y el resultado de los votos es sideral. Montero, por ejemplo, iría en el puesto 10 por Sevilla. El resto de ministros, ni aparecen entre los primeros. La ejecutiva del PSOE andaluz asegura que las direcciones provinciales situarán a la cabeza a los miembros del Gobierno pero previa negociación. La decisión final es del comité federal de Ferraz aunque retrate a Pedro Sánchez.