Doce carreteras cerradas al tráfico y cadenas para circular en otras once

La nieve caída en los últimos días y el hielo presente en numerosos viales mantiene al cierre de esta edición intransitables una docena de carreteras y obligan a circular con cadenas en otras once en Castilla y León. La peor parte se la lleva la provincia leonesa, donde están cerrados siete tramos viales, según informa la Dirección General de Tráfico.

En este sentido, no se puede circular en la LE-473, en Cabornera, en la LE-481 y LE-482 en San Emiliano, LE-315 en Robles de Valcueva, LE-321 en La Vecilla, y la LE-491, en Cabrillanes y Vega de Viejos.

A ellos se suman la AV-932, en Santiago del Collado (Ávila), la ZA-103, en San Martín de Castañeda junto al Lago de Sanabria, dos tramos de uno de los accesos a la Estación de Esquí de La Covatilla (Salamanca) y la BU-572, en Río de Lunada (Burgos), en el puerto de Lunada.

Además, está prohibida la circulación de camiones articulados y autobuses y es obligatorio el uso de cadenas o neumáticos de invierno en la CL-626 en La Robla, en la CL-635 en Burón, LE-333, en Puebla de Lillo, LE-331, en el Poblado del Pantano del Porma, LE-215, en Besande, LE-473, en Geras, y LE-481, en San Emiliano. Se requieren cadenas para circular también en la otra de las subidas a La Covatilla, y en dos tramos de la AV-932, a su paso por Herguijuela y Santiago del Collado.

Por último, es transitable, con precaución, la A-6 en Vega de Valcarce (León), a demás de otras carreteras provinciales de la provincia leonesa.

Asimismo, la Agencia de Protección Civil informa de que existe riesgo notable de aludes en los Picos de Europa, Sierra del Cordel y Peña Labra, y Parque Nacional de Guadarrama durante el día de hoy y hasta mañana, según la información facilitada por la Agencia Estatal de meteorología (Aemet).

En Picos de Europa y Sierra del Cordel y Peña Labra el peligro de aludes irá en ascenso estos días. Ello se deberá, principalmente, a la desestabilización del manto de nieve ligada al aumento de la humedad del mismo, que causará un peligro estimado de nivel tres (notable) en una escala de cinco.

El Parque Nacional de Guadarrama presenta también un riesgo notable, principalmente, por la desestabilización del manto de nieve, primero por el aporte de nuevos depósitos acompañados de fuertes vientos, y posteriormente por el ascenso térmico, con la consiguiente humidificación del manto.

Protección Civil recordó que, siempre que haya nieve, el peligro cero de aludes no existe.