Política

Castilla y León

El nuevo jefe de la Policía en Castilla y León se compromete a mantener la baja criminalidad

La delegada Virginia Barcones destaca su profesionalidad y asegura que es un «hombre bueno»

El nuevo jefe de la Policía en Castilla y León, Juan José Campesino, recoge el bastón de mando de manos del director adjunto del Cuerpo, José Ángel González, en presencia de la delegada del Gobierno, Virginia Barcones, y el jefe de la Policía en la Comunidad Valenciana, Jorge Zurita
El nuevo jefe de la Policía en Castilla y León, Juan José Campesino, recoge el bastón de mando de manos del director adjunto del Cuerpo, José Ángel González, en presencia de la delegada del Gobierno, Virginia Barcones, y el jefe de la Policía en la Comunidad Valenciana, Jorge Zuritalarazon

«Castilla y León es una Comunidad segura, con una tasa de criminalidad un 15 por ciento inferior a la de la media de España, que me comprometo a mantener o bajar, si es que eso es posible». Este es el objetivo del nuevo jefe superior de la Policía en la Región, Juan José Campesino, quien prestó juramento de su nuevo cargo en la mañana de ayer en un acto «cargado de emociones» y lejos de la seriedad habitual, tal y como afirmó el director general de este Cuerpo de Seguridad, Francisco Pardo.

Durante su intervención Campesino destacó que cuenta, para la consecución de su propósito, con «los mejores profesionales posibles, pues sé de su entrega permanente y su amor a España», a quienes pidió «lealtad» ya que todos «tenemos que ir en la misma dirección para mejorar la calidad de vida de los castellanos y leoneses».

«No podemos olvidarnos de los valores que nos enseñan en la Academia, como son la dignidad, la entrega y el servicio como guías de nuestro trabajo diario», añadió, al tiempo que subrayó la colaboración con la Guardia Civil, el Ejército, las Policías Locales y la seguridad privada «ya que es la mejor forma de prestar servicio a la sociedad» y con la Justicia «sin la cual perderíamos celeridad y eficacia para proteger a las víctimas más vulnerables, como las mujeres víctimas de violencia machista y los menores, así como aquellas personas con discapacidad», dijo.

También tendió la mano a las organizaciones sindicales para mantener «un buen clima laboral desde la lealtad corporativa» e hizo un «reconocimiento expreso» a su mujer, Manoli, a quien agradeció su ayuda y comprensión «con esta profesión» y a quien se dirigió al asegurar que «creo que hoy todos esos desvelos se ven recompensados».

Parafraseando a Machado

La delegada del Gobierno en Castilla y León, Virginia Barcones, por su parte, destacó uno de los elementos que, a su parecer, mejor definen a Juan José Campesino: «Nuestro jefe superior de Policía es, como decía Machado, un hombre bueno».

Momentos antes de hacer un recorrido por el «magnífico itinerario profesional» de Campesino, «jalonado de premios, distinciones, reconocimientos y felicitaciones públicas», Barcones alabó la profesionalidad «traducida en seguridad ciudadana» de este profesional a quien dio la bienvenida «casi desde el umbral de la puerta de salida».

Asimismo, subrayó que el reto al que se enfrenta el nuevo jefe de la Policía «es difícil puesto que el punto de partida es muy bueno», así como le animó a mantenerse firme en su quehacer diario, sin «caer en el conformismo» pues «no debemos sentirnos satisfechos mientras se cometa un solo delito, aún a sabiendas de que este logro es una utopía».

Finalmente, tuvo palabras de agradecimiento a las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad ya que «cualquiera que trabaje a vuestro lado acabará siendo mejor persona» y al predecesor de Campesino, Jorge Zurita, de quien destacó su compañerismo y eficacia.