Empleo

Esperanza ante la nueva etapa de Nissan en Ávila

La planta abulense fabrica su último modelo, el NT400 Cabstar, tras 60 años

Parte de la plantilla durante la jornada de despedida de este viernes
Parte de la plantilla durante la jornada de despedida de este vierneslarazon

Complicado el día de ayer en la planta que la multinacional japonesa Nissan tiene en Ávila.

Y es que después de sesenta años salía de la línea de montaje el último camión fabricado en esta factoría, el modelo NT400 Cabstar, que pasará a la historia de los abulenses por haber sido el vehículo encargado de cerrar una etapa de seis décadas, pero también por abrir la puerta a la un nuevo periodo a partir de septiembre, que en la capital amurallada esperan que sea esperanzador. Al menos a eso se agarran los 450 trabajadores de Nissan en Ávila que desde hoy se encuentran de vacaciones con una mezcla de pena por lo que ya no volverá y de optimismo por los nuevos tiempos que se avecinan. Un ciclo que en la compañía nipona consideran que será positivo ya que confían en que esta factoría, que en un mes se dedicará a fabricar y distribuir piezas de recambio para la Alianza Renault-Nissan, volverá a estar a pleno rendimiento en cuanto a empleo en cuatro años, con una producción de 80.000 pedazos de recambios al mes pero también con la incorporación progresiva de nuevas actividades.

«Trabajaremos cada día para demostrar poco a poco que hay cosas que harán que este objetivo sea posible», destaca Javier Novo, director de Operaciones de Nissan en Ávila, en declaraciones recogidas por Efe.

Al acto de ayer en la planta de Nissan de Ávila acudían también una treintena de antiguos empleados que ya están jubilados, como Pablo Zarzuelo, de 55 años, para quien ver salir al último vehículo de la cadena le ha supuesto una angustia.

Felipe González, presidente del comité de empresa, se refería, por su parte, a la sensación agridulce que se ha instalado entre los empleados pero también a la incertidumbre en la que están viviendo esta situación y su futuro. «Se cortaba el silencio en la fábrica», apuntaba.