Los editores piden a la Junta y a la sociedad civil más acción para ganar jóvenes lectores

No corren buenos tiempos para el sector del libro en Castilla y León. Así lo certifica el presidente del Gremio de Editores en la Comunidad, Ricardo de Luis, en afirmaciones a LA RAZÓN, quien lamenta la bajada de actividad que se vive en el día a día de este mundo en los últimos años, y «que no acabamos de remontar». Causas, muchas y variadas y una en especial: cada vez hay menos lectores, sobre todo, jóvenes. Es por ello que reclama a las administraciones y distintas instituciones de la sociedad civil nuevas iniciativas para incentivar la lectura, sobre todo en edades escolares.

«Han cambiado las costumbres. Cada vez hay menos libros y eso lleva aparejado que se lea menos. Además, a ello se une el boom tecnológico y los dispositivos móviles que ha hecho que las personas maten su ocio de otra manera distinta a la lectura», se queja De Luis.

Una situación que está provocando que haya menos espacio y, menos tiempo, para el consumo de libros, ya que «las personas se han acostumbrado a leer lo básico», por lo que es un problema general y es por lo que el presidente de los editores llama a «concienciar a la sociedad».

A ello se une un viejo hándicap, que está haciendo que las ventas disminuyan, y que es el tema de la piratería. «Se está dañando a la creatividad de los escritores con las descargas ilegales. Parece que todo vale y que no cuesta esfuerzo el hecho de escribir un texto o diseñarlo y eso hace que los ingresos caigan». Por ello, asegura que el modo de trabajar de cada editorial tiene que ver con lo que demanda el mercado, buscando siempre «sistemas de edición más eficientes y aprovechando además las nuevas tecnologías». De Luis sí que afirma que el número de títulos que se publican cada año permanece estable, más o menos alrededor de 200. Teniendo en cuenta que hay en la actualidad una veintena de editores perteneciente al gremio, el número de títulos publicados al año llega a la docena. «Antes hacíamos tiradas más grandes, pero la mitad de los libros quedaba almacenados en el almacén. Ahora realizamos ediciones más ajustadas tras conocer las expectativas aproximadas de venta».

«Cada editorial, de momento es rentable, si no seguiríamos aquí. No tenemos unas cifras exageradas de negocio pero se puede salir adelante con dedicación, pero el que está aquí o permanece, en la mayor parte de los casos es por vocación o simple romanticismo», afirma De Luis.

Por ello, considera importante ampliar nuevos mercados y pone el foco en la América Hispana. «El 30 por ciento de la facturación que realizamos procede del exterior por ello, es fundamental para nuestra supervivencia apostar por nuevos lugares», como por ejemplo Chile , Paraguay o Uruguay. De hecho, se acude a grandes Ferias del Libro que se desarrollan en el continente como Guadalajara (México), Buenos Aires (Argentina) o Bogotá (Colombia) para dar a conocer un producto de gran calidad.

”Bilbiosfera”, un plan de impulso al sector

Una de las últimas iniciativas puestas en marcha desde la Consejería de Cultura y Turismo es el proyecto «Bibliosfera», con el que se pretende fomentar la lectura e impulsar las industrias culturales vinculadas al ámbito del libro. Con esta plataforma, que se estrenó recientemente en Zamora, se pretende establecer sinergias entre los editores y libreros que redunden en actividades conjuntas para revitalizar este sector imprescindible en la Región.