Política

Castilla y León

Miles de mujeres toman las calles y plazas para exigir una igualdad real

La Comunidad se tiñe de morado en contra de la brecha salarial, el techo de cristal y la violencia machista

Miles de personas participan en la concentración feminista convocada en Valladolid
Miles de personas participan en la concentración feminista convocada en Valladolidlarazon

Hacer de la igualdad un hecho y no solo un dicho. Acabar con la violencia machista, la brecha salarial y el techo de cristal que impide a muchas mujeres prosperar en su carrera profesional. Esas son solo algunas de las exigencias que ayer alzaron al cielo las miles de castellanas y leonesas que salieron, pararon y tomaron las calles y plazas de muchas ciudades y pueblos de la Comunidad para hacer de esta lucha un asunto de todos.

Gente de toda edad y condición, también hombres, dentro de un ambiente festivo y entre cánticos, se hicieron oír para hacer ver que el «feminismo es democracia e igualdad» y que la marcha tan solo supone un ejemplo de que «unidos podemos luchar por un mundo mejor e igualitario».

Sin embargo, insistieron para que «los derechos y la igualdad sean efectivos durante los 365 días del año y no solo una jornada» así como pidieron que «no se ponga apellidos al feminismo».

Además, a los rostros jóvenes, mayoritarios en las movilizaciones de ayer, se sumaron otros con más experiencia, como el de una jubilada zamorana que señaló que «hay que reivindicar lo que no tuvimos nosotras, que somos ya mayores, para que las que vienen detrás si lo tengan y sean dueñas de lo que piensan y lo que hacen». «No podemos quedarnos calladas viendo como a pesar de nuestras reclamaciones nada a cambiado desde el último 8M», añadió.

Asimismo, tanto unas como otras, en las diversas proclamas que se leyeron por toda la Región, pidieron que la mujer sea reconocida por su talento y su valía y que sus retribuciones sean iguales a las de sus compañeros por hacer el mismo trabajo.

Tras pancartas que rezaban «Paramos para cambiarlo todo» o «Si nosotras paramos se para el mundo», organizaciones y plataformas señalaron que estas reivindicaciones «no son cosa de figureo» sino una lucha que no quiere convertirse en el 1 de mayo de los sindicatos, sino que «las mujeres estamos exigiendo cosas que se tienen que cumplir para que no tengamos que seguir saliendo cada 8 de marzo».

Por su parte, los sindicatos mayoritarios también mostraron su respaldo a esta lucha y apelaron a la responsabilidad de los empresarios para avanzar en la igualdad y acabar con la discriminación laboral «que sufre el 51 por ciento de la población».