Nace la Sinfonietta de Ponferrada que ofrecerá su primer concierto este enero

Los sueños muchas veces se hacen realidad. Y, si además, se pone mucho empeño en ello, llegan antes de lo esperado. Y ése el caso del pianista, compositor y profesor Manuel Alejandre, que ha conseguido crear una orquesta sinfónica en Ponferrada, la Sinfonietta, que ofrecerá su primer concierto en solitario el próximo 20 de enero en el Teatro Bergidum de la capital berciana.

«La idea surgió hacer diez años en el IES Gil y Carrasco con la creación de una orquesta de carácter escolar», informa a LA RAZÓN, el director de esta agrupación, el propio Alejandre, y la posterior Asociación Orquesta Sinfónica Gil y Carrasco. Tras varias actuaciones en los siguientes años el empujón definitivo llegaría este año con un éxito absoluto en un concierto homenaje a Enrique Gil Carrasco.

«Eso ha supuesto un antes y un después para la orquesta y ahora ya contamos con el apoyo del Ayuntamiento local que nos ha cedido un local para los ensayos, y también del Consejo Comarcal de Bierzo», prosigue Alejandre, que lamenta que el camino hasta llegar a esta situación haya sido «cenagoso, difícil y caro».

«Mantener un grupo estable que funcione es complicado. Supone un esfuerzo personal y económico. Incluso durante estos año hemos tenido que ensayar en mi propia casa». Por eso, reconoce el poco interés de las administraciones y en general de las empresas en invertir en cultura y en educación, «por que buscan beneficios inmediatos».

Además, Ponferrada cuenta con un hándicap importante en su contra, que es la «idiosincrasia cultural muy especial». «Nunca ha habido un programa musical estable, tampoco ha habido conciertos y aunque la gente no está acostumbrada a este tipo de música, pero sí que he constatado que hay hambre de calidad», y eso es, precisamente, lo que quiere ofrecer la Sinfonietta berciana.

En total, la agrupación, más grande que una orquesta de cámara pero más pequeña que una sinfónica habitual, se encuentra compuesta por un total de 55 miembros, «todos ellos vinculados a la comarca berciana», con edades comprendidas entre los 14 y los 50 años. «No se puede hacer un grupo instrumental con gente de fuera porque no crear arraigo», dice su director, y lamenta además, la pobre oferta universitaria que ofrece Ponferrada por lo que algunos de los integrantes, cuando cumplen la mayoria de edad tienen que irse a estudiar fuera. No obstante, muchos de ellos mantienen su vinculación con la agrupación.

El 80 por ciento de la composición de la Sinonietta es de cuerda, aunque no faltan las flautas, oboes y clarinetes. Pero donde sí que existe una carencia importante es en la percusión. «Un timbal de mediana calidad se nos va por encima de los 2.000 euros, pero es que además nos faltan especialistas. Pero todo llegará», se muestra optimista de cara al futuro.

Y su puesta de largo, ese 20 de enero, donde interpretarán obras de Händel, Vivaldi, Mozart, Salieri, Brahms, Grieg y Jenkins, y donde se espera contar con el respaldo y aplauso unánime de la sociedad berciana.