Sanidad

El Govern elimina los diagnósticos psiquiátricos para cambiar de sexo

El nuevo centro de referencia para estas intervenciones será el Trànsit, en el ambulatorio de la calle Manso de Barcelona

Actualmente hay 437 personas en Cataluña en tratamiento por el cambio de sexo
Actualmente hay 437 personas en Cataluña en tratamiento por el cambio de sexolarazon

El nuevo centro de referencia para estas intervenciones será el Trànsit, en el ambulatorio de la calle Manso de Barcelona.

La sanidad pública catalana dejó ayer de considerar que la transexualidad es una enfermedad, y ya no requerirá el diagnóstico psiquiátrico de disforia de género para iniciar el tratamiento hormonal y la posterior intervención quirúrgica para cambiar de sexo.

El conseller de Salud, Antoni Comín, presentó el nuevo modelo de atención a la salud de las personas «trans» que, a su juicio, «despatologiza» la transexualidad y se convierte en el pionero en Europa en el que ya no será necesario acreditar un trastorno psiquiátrico para someterse a cambio de sexo.

El nuevo modelo aparta a la Unidad de Identidad de Género (UIG) del Hospital Clínic como centro de referencia, y lo traslada al centro Trànsit, situado en el ambulatorio de Manso de Barcelona, que será la puerta de entrada y acompañamiento para todas las personas «trans» que quieran iniciar el tratamiento y el que se encargará de darle una visión integral.

Tratamiento y peticiones

Actualmente hay 437 personas en tratamiento para cambiar de sexo y cada año unas 93 nuevas piden iniciar el tratamiento hormonal, que ha de durar dos años, antes de entrar en lista de espera quirúrgica para operarse de cambio de sexo.

Según reconoció la directora general de Atención Sanitaria del Servicio Catalán de la Salud, Cristina Nadal, en el Hospital Clínic hay 155 transexuales en lista de espera, algunos desde hace más de seis años, para someterse a una vaginoplastia y otras 98 para una mastectomia desde 2011.

Comín explicó que el nuevo modelo de atención sanitaria «deja de considerar la transexualidad como una enfermedad porque es una realidad», y aseguró que también tratará sin discriminaciones a los casos más complejos, como los de los menores, las trabajadoras sexuales, las personas con VIH o los inmigrantes.

Nadal reconoció que el modelo puede tener un efecto «llamada», por lo que no pudo cuantificar cuántas personas podrá atender el servicio Trànsit desde la atención primaria de Manso, en la que trabajan un ginecólogo, un médico de familia, un enfermero, un psicólogo, un trabajador social y un administrativo.

Ellos serán la puerta de entrada a la sanidad pública de toda personas transexual sin necesidad de que acredite padecer un transtorno psiquiátrico por disforia de género.

Comín anunció que en los presupuestos de 2017 el Govern contempla una partida de 250.000 euros para reforzar ese centro, que se creó en 2012 para asesorar a personas transexuales.

El nuevo modelo de atención a los «trans» incluye un plan de formación a profesionales sanitarios de todo el territorio y su paulativa expansión en función de las necesidades. El colectivo de gays, lesbianas y «trans» aplaudió esta medida.