Cañizares tiende la mano a la Generalitat para que esta evite «bochornos» en los tribunales

Universidades, Iglesia, escuelas católicas y colegios diocesanos se han unido, esta vez sin representantes políticos, en una plataforma para la defensa de una enseñanza «en libertad», porque según dijo ayer el arzobispo de Valencia, Antonio Cañizares, la educación está en «situación de emergencia».

A juicio del cardenal, hoy en día «no se educa, se informa, se transmiten cosas y esa no es la misión de la escuela, ni de los padres, ni de la sociedad, ni del Estado, ni de la Iglesia, sino llevar a cabo una verdadera educación de la persona al servicio del bien común».

La destinataria de este manifiesto es, principalmente, la Administración. Aunque no es solo responsabilidad de la valenciana, el arzobispo dejó entrever ayer que el papel fundamental de la Generalitat en este apartado. La Conselleria de Educación y la Generalitat «son muy inteligentes y sabrán leer lo que decimos aquí (....) Es un tema que atañe a todos y entre todos hemos de llevar a cabo una auténtica educación en estos momentos».

Y lanzó un aviso a navegantes: «Las autoridades no deberían tomar medidas 'por sí', sino que deberían consultar antes de tomar medidas para evitar el bochorno de que un Gobierno sea desautorizado por un tribunal», señaló en alusiones a la sentencia del Tribunal Superior de Justicia (TSJ) que obliga a la Conselleria a ofertar la asignatura de Religión en segundo de Bachiller.

Cañizares, no obstante, cree que existe diálogo entre las partes implicadas y considera que en la Comunitat Valenciana la enseñanza religiosa «se está cumpliendo en general». Admitió que «hay muchas dificultades, y hay que hablar con los profesores de Religión, los padres de los alumnos y los centros, pero también estar atento a los medios para ver que no siempre se cumple lo prescrito en la Constitución Española».

«Educar de verdad»

Dijo que el artículo 27 de la Constitución es el «auténtico pacto educativo al que hay que volver». A su juicio, la Carta Magna «no es simplemente un cúmulo de datos políticos, sino de un tipo de sociedad. Los españoles quisimos en el año 1978 que fuese un tipo de sociedad y es la que debemos defender. ¿Se está defendiendo?, no tanto».

El manifiesto, leído por Vicenta Rodríguez, secretaria autonómica de Escuelas Católicas, reclama «el reconocimiento y la garantía del derecho de los padres de educar a sus hijos conforme a sus convicciones religiosas y morales, y de una oferta educativa plural».

Además, exige a los poderes públicos que promuevan las condiciones para que la liberad de enseñanza y la igualdad en materia educativa «sean reales y efectivas».

Cañizares, que no quiso pronunciarse sobre la exhumación de los restos de Francisco Franco porque es un «tema aparte», matizó que el manifiesto leído ayer se refiere tanto a la enseñanza concertada y privada como a la pública, y consideró que «una escuela pública que no ayuda a los alumnos a ser libres desde la verdad y desde una cooperación al bien común no es una escuela que merezca ese título».

Por ello destacó la necesidad de «educar de verdad», no solo en España sino en el resto de países. «Hay que crear una nueva sociedad, hecha de hombre nuevos, un nuevo estilo de vivir. No sé si eso está en las preocupaciones de todas las fuerzas sociales y políticas en estos momentos».