Política

Comunitat Valenciana

El «aroma del Botànic» de los PGE no es suficiente para Compromís

Baldoví ve escaso el incremento para la Comunitat y pide que se compense la infrafinanciación por otras vías

El portavoz de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, y el alcalde de Valencia, Joan Ribó, ayer durante la rueda de prensa
El portavoz de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, y el alcalde de Valencia, Joan Ribó, ayer durante la rueda de prensalarazon

Baldoví ve escaso el incremento para la Comunitat y pide que se compense la infrafinanciación por otras vías

¿A qué huelen los Presupuestos Generales del Estado? Pues según el portavoz de Compromís en el Congreso, Joan Baldoví, tienen un «reconocible aroma a gobierno del Botànic». Pero el perfume no es lo suficientemente embriagador para que la formación nacionalista sucumba a los encantos financieros de Pedro Sánchez, al que le reclaman más atención en forma de millones.

El proyecto de PGE tiene «luces y avanza, aunque no adecuadamente», lamentó Baldoví antes de proponer como solución un par de ideas para compensar que esta legislatura el Gobierno no modificará el sistema de financiación autonómico.

Entre estos mecanismos planteó la posibilidad de utilizar el fondo de competitividad, que aportaría a la Comunitat 600.000 euros, o la compensación por los desplazados que asume la Comunitat durante el verano.

Entre los puntos que más les preocupan: que la inversión territorializada se haya situado en el 9,8 por ciento, por debajo del peso poblacional que tiene la Comunitat Valenciana (10,7 por ciento), y la falta de recursos que se destinan a la ciudad de Valenciana y a la provincia de Alicante.

Pese al descontento con las cuentas estatales, su grupo no presentará una enmienda a la totalidad porque cree que, en el fondo, han mejorado, al menos son mejores que en la etapa del PP, apuntó. Lo que sí llevará a cabo Compromís son enmiendas parciales para introducir mejoras, como los mencionados mecanismos de compensación.

Tampoco pondrán líneas rojas en la negociación, pues cree que hacerlo al inicio de una negociación es «no tener voluntad de negociar», aunque matizó que llegarán hasta el último día para tratar de arrancar «algunas mejoras de sentido común y absolutamente justas para los valencianos».

En esta línea de indignación presupuestaria fueron también las quejas del alcalde de Valencia, Joan Ribó, quien ha visto, un año más, cómo la capital valenciana cierra el «ranking» en materia de inversiones para el transporte metropolitano. Al respecto, el edil calificó de «intolerables» los diez millones previstos en este apartado (según sus cálculos deberían ser al menos 52 millones).

También está «profundamente decepcionado» con las inversiones previstas para el túnel pasante, pues además de reducirse la inversión se retrasa la obra, y tampoco ve grandes avances en materia cultural, pues el Palau de Les Arts ve incrementada significativamente la inversión estatal, pero queda lejos aún de otros recintos de ópera españoles. Además, el resto de museos valencianos recibe inversiones que, a su juicio, no se corresponden con su peso.

Financiación «en el aire»

Por otra parte, el grupo parlamentario Ciudadanos (Cs) en Les Corts Valencianes se unió al carro de críticas y calificó de «insuficientes» las partidas presupuestarias para la Comunitat.

«Estamos sorprendidos y preocupados por las inversiones previstas. La ansiada reforma del sistema de financiación se queda en el aire para los dos próximos años. Las partidas anunciadas por Pedro Sánchez para la Comunitat Valenciana no llegan al 10 por ciento del total y son un mero gesto que no solucionará los problemas reales de los valencianos», aseguró al respecto el diputado de esta formación Antonio Woodward.

A su parecer, los PGE «no cubren los gastos de Sanidad, Educación ni Política Social y continúan con la discriminación hacia la Comunitat Valenciana, al no alcanzar ni siquiera la media de inversiones en el resto de España».

Nulo crecimiento en la agricultura

Tras un primer análisis del proyecto de presupuestos del Ministerio de Agricultura para 2019, La Unió y su organización estatal Unión de Uniones de Agricultores y Ganaderos lamentaron ayer la ausencia de una apuesta clara por el sector agrario que denotan los presupuestos agrarios tras el cambio de Gobierno, con una práctica estabilización (una subida de apenas el 0,71 por ciento) de los gastos operativos, que supondrían 7.726 millones de euros en 2019, frente a los 7.672 de los presupuestos prorrogados de 2018.