El alcalde de València se opone de plano a la operación sin que el Ministerio actualice la declaración de impacto de 2007

Por mucho que le organicen reuniones para calmar los ánimos, el alcalde de València, Joan Ribó, no es fácil de aplacar. El primer edil insiste en que está absolutamente en contra de que la ampliación del Puerto de Valencia siga adelante sin una nueva Declaración de Impacto Ambiental (DIA) por parte del Ministerio para la Transición Ecológica.

La anterior se efectuó en el año 2007 y desde entonces se han producido cambios sustanciales en el proyecto que justificarían, a juicio del primer edil, una nueva valoración por parte del Gobierno.

El alcalde se manifestó de esta manera tras participar en un encuentro con el presidente de Puertos del Estado, Salvador Encina, el presidente de la Autoridad Portuaria de Valencia (APV), Aurelio Martínez, y el conseller de Obras Públicas, Arcadi España, artífice de este encuentro en el que se pretendía que Ribó y los representantes portuarios, en contra de la realización de un nuevo informe, acercaran posturas.

Pero España no logró su objetivo. La discrepancia tras la reunión se mantenía intacta, a pesar de que la APV introdujo ayer el compromiso de realizar un estudio económico pero también medioambiental de la ampliación del recinto.

Ribó no se conforma con este informe. «No soy experto, pero creo que la DIA es algo más exhaustivo», aseguró el alcalde. España, por su parte, siempre intentando crear paz, recordó que deberá ser el futuro Ministerio para la Transición Ecológica (o cualquiera que sea el nombre que adopte el futuro organismo) quien decida si corresponde -o no- realizar una nueva DIA en este caso.

Preguntado por si existe una petición formal por parte de la Generalitat valenciana para solicitar dicho informe, la respuesta del conseller fue tajante: «no». Y añadió que lo que existe es una «carta» de la consellera de Agricultura, Mireia Mollà, perteneciente, como Ribó, a Compromís, en la que solicita al Ministerio que realice un nuevo estudio de impacto para ampliar el Puerto de Valencia. Dicha misiva no ha pasado por el pleno del Consell, recordó España. El Ministerio, tras un mes y medio, no ha dado aún respuesta.

El alcalde de la ciudad, quien aseguró que el tono de la reunión fue muy cordial a pesar de esta discrepancia y que se han realizado muchos avances desde 2015, señaló que «por supuesto» que le gustaría que el Puerto se hubiera comprometido a paralizar la ampliación hasta que exista el nuevo informe, pero eso no sucedió.

Es más, el próximo viernes el Consejo de Administración del Puerto de Valencia, aprobará previsiblemente un «paso administrativo» previo a la adjudicación del proyecto. Ribó señaló que aún no había podido «estudiarse» toda la documentación a este respecto por lo que no sabía todavía cuál sería el sentido de su voto mañana durante el Consejo.