“El Gitano”, el líder de la banda que servía de piezas robadas a talleres

La Guardia Civil desmantela una organización que desguazaba coches robados para revender sus piezas. Hay talleres, desguaces y gestorías “legales” que han caído.

“El Gitano”, como todos le llamaban, creía que tenía la mejor “empresa” pero ahora, él y sus dos principales socios, están en prisión preventiva. La Agrupación de Tráfico de la Guardia Civil ha desmantelado una organización criminal dedicada al robo de vehículos que llevaba actuando desde 2014. Hay 22 personas detenidas (20 hombre y 2 mujeres de entre 24 y 70 años), todos acusados de robo con fuerza y pertenencia a organización criminal.

La investigación comenzó el pasado mes de mayo, cuando los agentes detectaron un aumento en el número de robo de vehículos. Los miembros de la banda salían a robar cada noche, como si de un trabajo más se tratara, y descansaban los fines de semana. Solían robar “a la carta”, a petición de talleres mecánicos o desguaces, que necesitaban equis pieza de equis modelo concreto.

A los dos días, lo tenían. Tras la búsqueda del modelo y su sustracción, lo dejaban “enfriar” un día antes de llevarlo a las naves que alquilaban para desguazar el coche. Tenían bases en Toledo, Ávila, Zaragoza, Lérida, Barcelona, Valencia y Madrid. La fase de despiece, la hacían en dos, tres horas, unos auténticos profesionales, según los investigadores.

Luego, lo distribuían al comprador. Tenían más de 200 “clientes” en puntos autorizados de todo el país entre talleres, desguaces y gestorías (una de ellas, “pirata”).

Con el chasis, que lleva número de bastidor y es más peligroso porque deja rastro, lo llevaban a un chatarrero que lo comprimía y compraba al peso. A veces, hacían un kit y podían montar un coche todo con piezas robadas. La operación “Olivum” ha permitido recuperar 32 vehículos sin desguazar y más de 150 piezas.

Ha habido algunas piezas que se han encontrado en Andorra, Francia, Alemania y Suiza. El valor de lo recuperado supera los dos millones de euros, según explicaron esta mañana los responsables de la operación, que aseguran que no había modelos concretos más demandados. Mucho Volkswagen, Renault o BMW. Actuaban por toda España pero el líder, “El Gitano” vive en Madrid.

La inversión que ellos hacían en material de robo era mínima. Unos 800, 1.000 euros en el turbo decoder, una especie de llave maestra que abría todos los coches y en torno a los 8.000 para los dispositivos OBD, que varían según marca y modelo, y sirve para desbloquear el sistema electrónico de cualquier coche. Ambos mecanismos los compraban en el mercado negro ruso y búlgaro, según fuentes de la investigación.