Política

Ayuntamiento de Madrid

La enésima marcha atrás de Carmena en Chamberí

Elimina la ampliación de un metro del carril bus tras las protestas de los vecinos

En la imagen, la calle Guzmán el Bueno tras la «corrección» del Ayuntamiento
En la imagen, la calle Guzmán el Bueno tras la «corrección» del Ayuntamientolarazon

Primero fue el plan Chamberí Zona 30, el proyecto que planeaba reducir el límite de velocidad en el distrito y que fue tumbado en el pleno municipal. Después le tocó el turno a la peatonalización de la calle Galileo, que corrió la misma suerte después de que la oposición, y buena parte de los vecinos, pusieran el grito en el cielo.

Primero fue el plan Chamberí Zona 30, el proyecto que planeaba reducir el límite de velocidad en el distrito y que fue tumbado en el pleno municipal. Después le tocó el turno a la peatonalización de la calle Galileo, que corrió la misma suerte después de que la oposición, y buena parte de los vecinos, pusieran el grito en el cielo. Esta misma semana, el Ayuntamiento de Manuela Carmena ha dado su enésima marcha atrás en ese «campo de pruebas» de la movilidad que es el distrito de Chamberí. Concretamente, en el carril bus de la calle Guzmán el Bueno, en el tramo comprendido entre Cea Bermúdez y Alberto Aguilera.

Aprovechando los trabajos de reasfaltado de la calle, operarios del Consistorio ampliaron este carril, de unos 2,90, y lo ensancharon hasta los 3,90, de forma que el espacio para el vehículo privado quedó seriamente recortado en la calzada. Ese metro de menos para los coches provocó varios problemas: enormes atascos, sobre todo a la altura del Colegio Decroly; espejos retrovisores arrancados –al menos 10, según los vecinos–, debido sobre todo al paso de los camiones de la basura; dificultades para poder aparcar; las aletas que protegen los carriles destrozadas... Según el colectivo vecinal Chamberí Se Defiende, la justificación que recibió del Ayuntamiento es que se trataba de «una apuesta por el transporte público, cuando lo que tendrían que haber hecho es aumentar la frecuencia de las líneas, no de los carriles».

En el último pleno, Ciudadanos llevó en una proposición la reversión del carril bus a su dimensión original. Y así ocurrió, de forma que, a día de hoy, son visibles los raspados tras la rectificación. «Nos temíamos un nuevo experimento. Chamberí es el distrito que consideran más adecuado para experimentar. No sabemos si por su posición estratégica o por el número de votos que obtienen. El Ayuntamiento da un paso adelante y, después, dos para atrás», afirma a este diario Silvia Saavedra, concejala de Cs en el distrito. Saavedra señala que los ánimos en Chamberí están caldeados después del informe, encargado por el Consistorio y adelantado por LA RAZÓN, que sugería la posibilidad de ampliar Madrid Central a este barrio.

«Esto demuestra que Carmena ha convertido a Chamberí en el laboratorio del profesor Bacterio. Es una nueva demostración de que los vecinos sólo les interesan para experimentar con ellos como cobayas», asegura a este diario Pedro Corral, concejal del PP en el distrito. «Sus experimentos chocan con la realidad: se entorpecía la circulación de forma mayúscula, era imposible realizar un adelantamiento a vehículos como taxis o furgonetas de servicios sociales que tenían que hacer doble fila...», añade.

Si bien la actuación de la ampliación del carril se hizo aprovechando el reasfaltado de la calle, desde Chamberí Se Defiende denuncian que «de las 15 calles que se iban a asfaltar, sólo se ha hecho en dos: Guzmán el Bueno y Zurbano».