06095

«Feo y bajito, pero maravilloso»

El segundo premio quedó muy repartido, quizás porque poca gente decidió apostar por él y llevarse varias series, aunque los hay que siempre eligen números cortos

Loteros y clientes de la administración situada en la calle Rubalcava, , en Ferrol, que se ha repartido parte del número 06095.
Loteros y clientes de la administración situada en la calle Rubalcava, , en Ferrol, que se ha repartido parte del número 06095.Mero BarralEuropa Press

Vender el boleto premiado es casi tan buena noticia como haberlo comprado, y a falta del Gordo, buenos son 125.000 euros por boleto. Y si no, que se le pregunten a Magalí, que ayer supo que desde su puesto como repartidora de la suerte había vendido el segundo premio del Sorteo Extraordinario de la Lotería de Navidad y un quinto: «Ha sido un año tan duro, de tanto trabajo y esfuerzo, que después de esta campaña necesitábamos justo esto, ¡aún sigo tiritando de la emoción!», cuenta la lotera conteniendo las lágrimas y los besos como puede.

Sin más audiencia que la prensa, ella y sus compañeras caminan de un lado a otro en un intento por quemar la energía que hace no tanto habrían gastado manteando a los clientes que, esta vez, no se han dejado ver por el número 16 de la calle Arenal de Madrid.

En sus tres años de vida bajo el mando de los actuales dueños, esta Administración de lotería puede presumir de haber dejado caer siempre algún premio en la capital: «¡Los números bajos son los nuestros!», grita al aire Magalí, mientras señala con orgullo el 06095.

No muy lejos de allí, en la mítica Lotería Los Gordos en plena Puerta del Sol, Paloma sujeta el mismo número impreso en papel con una sonrisa un tanto amarga: «No te voy a mentir: estoy muy cansada; he trabajado como nunca durante esta campaña y hemos tenido un 47% menos de ventas en este Sorteo de Navidad porque en el centro de Madrid vivimos del turismo nacional», lamenta Paloma, la lotera de la Administración.

Una mujer que a sus más de 60 años y tras cuatro décadas repartiendo millones, siente que la suerte la necesita ahora ella: «Siempre es una alegría dar un premio, pero este año siento a la vez tristeza porque sigo sin saber qué será de mi vida después», confiesa sin soltar el cartel con el número agraciado con el segundo premio de este año.

El segundo premio, dotado con 1.250.000 euros a la serie (125.000 euros por décimo) también ha dejado un buen pellizco en la comunidad catalana. Deja 35 millones de euros, sobre todo, en las administraciones del centro comercial Màgic de Badalona, muy ligado al club de baloncesto Joventut, donde se han quedado 18,7 millones, y otros 12,5 millones en Palau-Solità i Plegamants (Barcelona).

En León, la Administración de loterías situada en la calle Herreros número 3, cercana a la plaza del Grano de León ha repartido este martes 1,25 millones de una serie del segundo premio de la Lotería de Navidad, correspondiente al 06095. La titular del establecimiento, Lucía Álvarez, ha explicado, en declaraciones a Europa Press, que «es la primera vez que reparte premios en la Lotería de Navidad» tras ocho años al frente de esta Administración.

Ante esta situación, Álvarez se mostró «muy nerviosa» tras conocer que ha sido la encargada de repartir 125.000 euros para cada uno de los décimos que ha vendido de este 06095, lo que calificó de «maravilloso». Asimismo, indicó que no se lo esperaba este año aunque «otros años sí venía maquillada y preparada por si tocaba», bromeaba, tras enterarse por la llamada de la prensa mientras atendía a sus clientes, que no paraban de felicitarla.

Álvarez destacó que «es un número feo y bajito, pero maravilloso», apuntando que espera que «se haya quedado en el barrio porque hace mucha falta, ojalá haya ayudado a alguien que le haga falta».

Junto a sus familiares más cercanos descorchó una botella de champán para celebrar esta venta, que ha provocado emoción y alegría entre todos los trabajadores de la Administración de Loterías antes de pedir «salud para todos».