El Porsche 928 renace con un ‘restomod’

El Porsche 928 fue el coche de la revolución, un GT capaz de ganar el premio al coche del año y destinado a sustituir al 911, pero terminó su carrera como un incomprendido y sin heredero, dejando que la epopeya de Carrera continúe hasta hoy.

Sin embargo, al mundo no le faltan admiradores. Como Thierry Nardone, fundador de Nardone Automotive, que presenta su propia reinterpretación del 928 en el “Salone del Mobile 2022″ en la Milano Design Week, antes de llevarlo al próximo Festival de Velocidad de Goodwood para su bautizo dinámico.

Un restomod lleno de encanto que mezcla las formas clásicas del GT alemán con una mecánica moderna. Un homenaje a un mito incomprendido que se producirá, en pequeñas series, a partir de 2024.

Poner en marcha el músculo

Lo que queda del clásico 928 es el estilo general, creado en colaboración con BorromeodeSilva y trasladado a una carrocería completamente de fibra de carbono, con esas proporciones tomadas de su hermano pequeño el 924 y tan diferentes del 911: capó largo, luneta trasera ancha y los icónicos faros delanteros redondeados (ahora de LED) que -cuando no se usan- quedaban casi “ahogados” en la carrocería.

A todo esto Nardone ha añadido músculo, sin dejar de mantener las líneas elegantes, ensanchando notablemente las aletas y bajando el guarnecido. Los cambios casi a punta de lápiz también afectan a la parte trasera, atravesada por una línea de luces LED que da el toque justo de modernidad. Incluso las llantas de aleación cambian de las originales de 16″ a las de 18″, reinterpretando el diseño de la “alcantarilla”. Modernidad que tiene toques vintage en el habitáculo, como la instrumentación digital de estilo pixel art o el autorradio mínimo (como el resto del mobiliario) con un diminuto monitor en color a través del cual se puede gestionar la interfaz Apple CarPlay.

Más potente, más moderno

Así, si estéticamente el Porsche 928 de Nardone Automotive mantiene su esencia prácticamente intacta, mecánicamente da más de un salto adelante. En la base se mantiene el clásico esquema con un V8 aspirado, elevado a unos 400 CV gracias también a una nueva centralita, mientras que la caja de cambios manual pasa de 5 a 6 marchas, para aprovechar mejor el aumento de potencia.

La suspensión es ahora adaptativa controlada electrónicamente, con brazos y soportes de cubo rediseñados, mientras que la dirección asistida es eléctrica, con acción variable en función de la velocidad. La última novedad tiene que ver con el sistema de frenos mejorado, para mantener a raya la mayor exuberancia de este fascinante ‘restomod’.