Vivienda
Joe Jonas y Sophie Turner venden su casa de Miami por 17 millones de dólares
El matrimonio Jonas compró la mansión de Bay Point por 11 millones de dólares hace apenas unos meses
La actriz Sophie Turner y su marido, el cantante Joe Jonas, son dos de las jóvenes celebridades del momento. Los dos artistas han bebido de las mieles del éxito desde muy pequeños, debido a los mundialmente famosos Jonas Brothers y a Juego de tronos, la serie revelación de la última década.
Ahora están centrados en continuar trabajando en el mundo del espectáculo de una manera estable, más allá del boom de su adolescencia. Mientras siguen construyendo una carrera en Hollywood, el matrimonio también ha desarrollado un proyecto familiar en común.
En 2019 se casaron en Las Vegas, compraron una casa en Miami y poco después anunciaron que iban a ser padres por primera vez. En estos momentos ya son dos los hijos de la pareja, la cual presume en sus redes sociales de una vida feliz, eso sí, manteniendo la privacidad de los pequeños.
Quizás debido al crecimiento de su familia o en la búsqueda de otro lugar que se adapte mejor a sus necesidades actuales, los Jonas han decidido vender el que fue su primer nidito de amor. Y ya os adelantamos que su intención no es deshacerse de su mansión por un precio bajo, ya que su inmobiliaria demanda casi 17 millones de dólares por la propiedad.
Entramos en la casa de Sophie Turner y Joe Jonas
La propiedad, que la pareja compró por 11 millones de dólares en 2021, se sitúa en un inmenso terreno de más de 2.000 metros cuadrados en una exclusiva comunidad privada de Bay Point. En su privilegiado vecindario se juntan otras celebridades, como Enrique Iglesias o Anna Kournikova, por lo que puede que en breve esta mansión pase a manos de algún otro rostro conocido.
La casa enamora con su estilo abierto y su excepcional equilibrio con la naturaleza que la rodea, con paredes de roca de coral, techos con vigas de madera y escaleras de caracol construidas con vidrio. A estos materiales tan poco habituales se une el protagonismo del agua, con varios fosos y estanques koi que dan una sensación tropical y mantienen una coherencia entre el diseño interior y exterior.
Esta propiedad de casi 1.000 metros fue construida en 1980, pero ha sido modernizada completamente hace unos meses. Si bien la casa ya era una joya en el momento de su compra, la pareja encargó a la diseñadora de interiores Sarah Ivory una reforma ambiciosa para conseguir una vivienda que se adecuara a sus necesidades.
La propiedad de Miami tiene 6 habitaciones, una sala de billar, una biblioteca, un gimnasio y una sala de vinos, entre otras estancias. El salón destaca especialmente por su elevado techo y su visibilidad del exterior, gracias a los inmensos ventanales que recubren la fachada, así como por una decoración llamativa.
En el exterior, dos piscinas, una cocina al aire libre, una bañera de hidromasaje y un muelle privado son los principales elementos, todos ellos rodeados de una vasta vegetación que permite mantener la privacidad de los futuros dueños. Ahora solo falta saber si aceptarán pagar los 17 millones de dólares que pide la pareja o finalmente la vivienda se venderá por unos cuantos millones menos.
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