Un generador en un cuarto cerrado, origen de la tragedia de Colmenar Viejo

Eran las 13:30 horas de la tarde de ayer cuando el dueño de una finca de la localidad de Colmenar Viejo daba un aviso al servicio de Emergencias del 112. En la llamada telefónica el hombre informaba de que cuatro jóvenes, entre ellos su hijo, se encontraban en estado inconsciente en el interior de la vivienda, por la que reclamaba ayuda urgente al 112.

El propietario de la finca, ante la ausencia de noticias del grupo de jóvenes, que había dedido pasar la noche de Reyes en esta casa rural, se dirigió hasta el lugar para comprobar que todo estuviese bien. Sin embargo, al entrar a la vivienda, localizada en las afueras de este municipio, en el kilómetro 6 de la M-618, se encontró inconscientes a los cuatro jóvenes, de edades comprendidas entre los 19 y los 21 años.

Tras dar el aviso a los servicios de Emergencias, los primeros en personarse en el lugar de los hechos fueron los agentes de la Policía local del municipio, así como la Guardia Civil, sanitarios del Summa 112 y los bomberos de la Comunidad de Madrid.

Varios miembros de la Policía local al llegar comprobaron el estado de los jóvenes hallando al menor del grupo en parada cardiorespiratoria. De inmediato, los agentes les sacaron del interior de la vivienda e intentaron reanimarles.

A la llegada del Summa 112, los sanitarios continuaron con la reanimación de tres de los jóvenes, ya que el menor de ellos, de 18 años de edad, ya había fallecido por inhalación de monóxido de carbono. Asimismo el servicio de Emergencias acudió al lugar de los hechos acompañados de tres unidades de UVI móviles, dos helicópteros y un equipo de psicólogos.

Tras las maniobras de reanimación, consiguieron estabilizar a los chicos, entre los que se encontraba el hijo del dueño de la finca. Los tres jóvenes son familiares, mientras que el fallecido era amigo del resto de jóvenes. Dos de ellos se encontraban en estado muy grave por lo que fueron trasladados en helicópteros del Summa 112 a los hospitales 12 de Octubre y Puerta de Hierro. El cuarto integrante del grupo que al cierre de esta edición se encontraba en estado grave fue trasladado en una UVI móvil del Summa al hospital de La Paz, según informaron a LA RAZÓN fuentes de Emergencias 112 Comunidad de Madrid.

La jefa de guardia de Summa 112, Ester Armela, aseguró que durante la intervención hicieron uso de oxígeno y de la hidroxicobalamina, comunmente conocida como vitamina B12. «El oxígeno ha contrarrestado la acción de la intoxicación por monóxido de carbono», informaba. Del mismo modo confirmó que en el caso de la hidroxicobalamina, su utilización fue un elemento «fundamental», ya que actuó como un «liquidador de cianuro». Finalmente añadió: «Sin la utilización de ambos tratamientos posiblemente la estabilización de los pacientes no hubiera sido posible».

Asimismo, los Bomberos de la Comunidad de Madrid intervinieron en la operación y al acceder al interior de la vivienda confirmaron que había una alta concentración de monóxido de carbono procedente de un generador eléctrico con un motor de combustión alimentado por gasolina. «Había estado encendido en el interior de la vivienda toda la noche», aseguraron fuentes de Emergencias 112.

Altas concentraciones

Por su parte, el jefe supervisor del cuerpo de bomberos, Fernando Pascual, explicó que al llegar a la casa rural hicieron uso de los detectores de gases con el objetivo de comprobar si había presencia de monóxido de carbono, un compuesto del que había «altas concentraciones».

Tras detectar esta sustancia en el interior, se dirigieron a las diferentes estancias de la vivienda –en una de ella se encontraban las camas– para comprobar cuál podía ser la fuente, hasta que dieron con el generador eléctrico. A continuación, los bomberos comenzaron a ventilar la casa hasta que esta concentración se redujo. «En ningún caso hay que tener un generador de corriente dentro de un garaje, una nave o un habitáculo cerrado. Estos aparatos tienen que estar en el exterior para que estos gases puedan salir», aseguraba Fernando Pascual. Asimismo confirmaba que no se pueden hacer uso de braseros o «estufas que tengan una mala combustión».

El pasado diciembre se produjeron casos similares en los municipios de Lozoya y San Lorenzo de El Escorial. En la primera localidad tres personas resultaron intoxicadas por inhalar este gas a causa de la mala combustión de un calentador que se encontraba en la vivienda.