Vox intenta llevar a la Asamblea sin éxito el debate de los “vientres de alquiler”

La portavoz de Vox en la Asamblea de Madrid, Rocío Monasterio, volverá a preguntar por el “pin parental” en el Pleno. ¿Por qué? En respuesta al "veto” de la Mesa de la Cámara de Vallecas a una pregunta que intentaba introducir en la que interpelaba al Gobierno regional si pensaba poner en marcha alguna iniciativa tendente a la legalización de los “vientres de alquiler”, un asunto sobre el que Monasterio no ocultó su malestar. Y es que Monasterio asegura que el ahora vicepresidente, Ignacio Aguado, llevó una pregunta similar en 2018 y fue debatida en la Cámara, mientras que la suya ha sido inadmitida. “Supongo que obedece todo, una vez más, a esta política de vetos y este consenso que tienen Psoe, PP y CS para silenciar a Vox o arrinconarlo”.

Monasterio explicó que “para nosotros es muy importante saber cuál es la política de Ayuso sobre este asunto porque nosotros defendemos la igualdad del hombre y la mujer y el vientre de alquiler es una explotación de la mujer y no debería promoverse en ningún lugar”.

Más aún, detalló que “Vox no va a permitir nunca la cosificación de la mujer ni del niño; nunca va a permitir las granjas en las que se estabulan a las mujeres y ni que se hagan ferias de vientres de alquiler como se hicieron hace unos años con el Gobierno de la Comunidad de Madrid, donde te decían que alquilaras a una ucraniana porque era más barata”. En vista de la inadmisión de la pregunta, Monasterio aseguró que volverá a interrogar a la presidenta madrileña sobre el “pin parental”, una interpelación que hace por cuarta vez en dos meses en la Cámara de Vallecas.

Monasterio ha asegurado que, el argumento que le ha dado la Cámara tiene que ver con que este tema “no es competencia de la Comunidad de Madrid y con que no podemos decir vientre de alquiler, sino gestación subrogada”. Y es que, según dijo un portavoz de la Cámara, hablar de “vientre de alquiler” es una “terminología peyorativa”.

El portavoz de Cs, César Zafra, calificó la reacción de Monasterio como un intento de “llamar la atención”. “Cuando no quieres trabajar, tienes que llamar la atención para justificar tu trabajo”, mientras que el portavoz del Grupo Popular, Alfonso Serrano, cree que “lo que hay que hacer es las cosas bien y no ponerse la etiqueta de victimismo”.