Infraestructuras
La Puerta del Sol, ahora solo para los peatones
Mañana arrancan las obras que expulsarán al coche del Kilómetro cero y permitirán ganar a los viandantes más de 5.500 metros cuadrados. Nueve líneas de autobuses se verán afectadas por los cambios previstos por el Ayuntamiento
Madrid vivirá mañana un «momento histórico» con el arranque de las obras de peatonalización de la Puerta del Sol y las principales calles de su entorno, según palabras del propio alcalde, José Luis Martínez-Almeida, quién anunciaba así el pasado lunes el comienzo de una nueva modificación en el kilómetro cero de la capital, el espacio más reformado de la ciudad y por el que más gente circula.
El futuro del corazón de la villa pasa por la peatonalización de la plaza y de las calles aledañas. Con su cierre al tráfico se inicia así una remodelación cuyo eje principal es la mejora de la calidad del aire de la ciudad y el fomento de la movilidad sostenible, otorgando 5.546 metros cuadrados más al peatón. Estas mejoras forman parte de la Estrategia de Sostenibilidad Ambiental Madrid 360, que permitirán reducir las emisiones de los vehículos y contribuirán a cumplir con la directiva europea de calidad del aire.
Martínez-Almeida afirmaba el pasado lunes cuando anunciaba el inicio de las obras para peatonalizar «el kilómetro cero de España, el lugar más emblemático de la ciudad de Madrid» muestra la «apuesta por esa ciudad más cercana, más habitable, más cohesionada» de su equipo de Gobierno, y supondrá una mejor calidad de vida y un mayor atractivo para los visitantes.
Así, desde el próximo jueves el tráfico rodado dejará de pasar por el tramo de la calle Mayor, que atraviesa en paralelo a la Casa del Reloj, la sede del Gobierno regional, toda la plaza y por el tramo que une la calle Alcalá con la Carrera de San Jerónimo, que son las únicas calzadas por las que siguen circulando vehículos, aunque por la zona podrán seguir realizándose labores de carga y descarga, como ocurre en la calle de Preciados.
Una vez que finalice la remodelación que comienza este jueves, pasarán a ser peatonales la citada calle Mayor a su paso por la Puerta el Sol; la calle Alcalá, entre Sevilla y la Puerta del Sol; Carrera de San Jerónimo, entre la plaza de Canalejas y Sol; Espoz y Mina, entre calle de la Cruz y Carrera de San Jerónimo, y la calle de la Victoria, entre Cruz y la Carrera de San Jerónimo. La calle de Esparteros cambiará el sentido de su dirección.
Desde el Ayuntamiento han planteado una serie de alternativas a la circulación en vehículo privado, de forma que aquellos que tengan que acceder a la calle Mayor, deberán hacerlo siguiendo el itinerario por la calle Esparteros-Marqués Viudo de Pontejos-Paz-Bolsa-Plaza Jacinto Benavente-Cruz-Plaza de Canalejas. El acceso por la calle Atocha, será a través del túnel de Plaza Mayor/Bailén-Plaza Comandante las Moreras-Mayor continuando por mismo itinerario anterior.
Además, se establecen o mantienen los horarios de carga y descarga, que quedan organizados del siguiente modo: Calles Mayor y Alcalá mantienen los mismos horarios de las calles Arenal, Montera y Carretas: de 0:00 a 11:00 horas; Calles Carmen y Preciados mantienen los actuales de 23:00 a 11:00 horas y finalmente, Calles Espoz y Mina y Victoria de 7:00 a 10:30 horas.
Líneas de autobús afectadas
Por otro lado, nueve líneas de autobús la Empresa Municipal de Transporte (EMT) también se van a ver afectadas por esta transformación en el entorno de la Puerta del Sol. La línea diurna 3 (en sentido San Amaro) y las líneas nocturnas N16 (sentido Cibeles) y N26 (sentido Alonso Martínez). Las paradas que quedarán sin servicio serán sustituidas por otras. Además, al limitarse el tráfico de la calle Alcalá entre Sevilla y Sol, la línea 51 establecerá su cabecera en Virgen de los Peligros, y la líneas que disponían de parada de paso en el tramo limitado, 5-15-20-53-150, la tendrán en Sevilla junto a la cabecera de la línea M1.
La última remodelación de la que fue objeto la Puerta del Sol se remota al año 2009, cuando finalizaron los obras de la estación de Cercanías por parte del Ministerio de Fomento, con la simbólica entrada de acristalada, cocida popularmente como la «ballena» o el «iglú». Tres años antes, los coches dejaron de circular por Arenal y Montera, dos calles peatonalizadas en 2006, lo que redujo el tráfico de la calle Mayor, incluida en un área de prioridad residencial desde 2015. Pero fue a finales de 1986 cuando comenzaron las primeras peatonalizaciones, lo que ahora será definitivo.
Martínez-Almeida inicia así en el centro de la capital la transformación urbana de su mandato, siguiendo el paso de sus antecesores, como Alberto Ruiz Gallardón, que dejó su impronta con el soterramiento de la M-30, o Manuela Carmena, con el ensanchamiento de las aceras de la Gran Vía. Aunque le corresponde a Ana Botella, primera alcaldesa de la ciudad, el germen de esta transformación de Sol, pues fue durante su mandato cuando se convocó el concurso de ideas internacional para una futura remodelación definitiva y poner fin al goteo de intervenciones que se venían ejecutando.
Y es que, el actual alcalde de la capital se adelanta así al plan de reforma del entorno de la Puerta del Sol, que está programado para comenzar en 2021 y cuya finalización, si se cumplen los plazos previstos, será en 2022. «Ningún otro equipo de Gobierno tomó esta decisión, pero nosotros entendemos que ésta es un elemento determinante», señaló el pasado lunes el regidor madrileño, quien defendió que si ésta actuación era importante antes de la pandemia ahora es urgente y por ello se inicia sin esperar a las obras para dar un nuevo aspecto a la plaza. Fue el pasado 20 de enero cuando Almeida anunció que se rescataba el concurso convocado por Ana Botella y que se llevaría a cabo.
✕
Accede a tu cuenta para comentar