Más Madrid y PSOE, la carrera por hacer frente a Ayuso

Es una legislatura corta, de dos años de duración y con el verano de por medio. Poco margen de tiempo para presentar iniciativas en la Asamblea de Madrid, pero un periodo decisivo de cara a la próxima convocatoria electoral de 2023. Y en esta nueva legislatura que arranca cuando apenas ha pasado una semana desde que se constituyera la Cámara de Vallecas, Más Madrid y PSOE han iniciado una carrera por convertirse en la oposición de la que será investida presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso.

La portavoz de Más Madrid, Mónica García, ya empezó marcando territorio el día de la constitución de la Cámara al asegurar que iba a ocupar el espacio de líder de la oposición convirtiéndose en un «martillo pilón de iniciativas».

El pasado 7 de junio ya registró tres proposiciones de ley que contienen las principales propuestas que se enarbolaron durante la campaña electoral y que se convertirán en los tres ejes de trabajo prioritario de la acción parlamentaria de la legislatura que acaba de arrancar: el Plan Reanima Madrid, con propuestas para la recuperación económica de la región con ayudas directas; el Concilia, que contempla una renta de cuidados que permita la reducción de la jornada y nuevas instalaciones para niños; y el plan Sostiene, con medidas para la rehabilitación energética de edificios.

En la Asamblea pedirá que los productos de higiene femenina sean ofrecidos de manera gratuita en edificios públicos; ha apoyado las reivindicaciones de los MIR, ha pedido al Gobierno la acogida de menores llegados de Ceuta; se ha reunido con asociaciones de la Cañada; ha exigido la bandera del arcoíris en la Puerta del Sol y la Asamblea por el Orgullo...

El PSOE, por su parte, a los pocos días de las elecciones y tras constituirse su gestora ya dejó claro su estrategia: «Desde hoy comenzamos a pensar en las próximas elecciones». A partir de ahí el partido ha desarrollado una intensa y frenética actividad que empezó con la recomposición del Grupo Socialista.

En la Asamblea ya ha anunciado que exigirá a Ayuso que recupere la vivida social que «malvendió» en 2013; ha denunciado el «apagón» de la Cámara y pedirá a Ayuso que habilite julio para ejercer el control parlamentario; se ha pronunciado en contra de las clínicas abortistas; ha recriminado a Ayuso que discrepar de la estrategia del Gobierno de Sánchez para frenar la covid-19; ha pedido la reapertura de los centros de mayores; ha registrado una iniciativa para la creación de una comisión de proyectos europeos; ha exigido que ondee la bandera del arcoíris en el edificio de la Asamblea y que se guarde un minuto de silencio en la Cámara cuando se produce un caso de violencia de género, entre otras múltiples actividades en las que han tenido protagonismo también los portavoces adjuntos de la Asamblea de Madrid.

Su portavoz, Hana Jalloul, ha acudido a protestas vecinales por los cierres de los centros de salud de atención primaria y, junto con Más Madrid ha propuesto la creación de una comisión de Investigación sobre lo ocurrido en las residencias de mayores durante la pandemia.

En esa carrera frenética los populares lo que tienen claro es que «nadie puede querer ser líder de la oposición cuando ambos tienen 24 escaños, pero está claro que no pugnan por ser oposición de Ayuso, sino por liderar la izquierda y es algo que ni a los madrileños ni a nosotros ni a los madrileños les interesa», aseguran.