Arte

La pintura de Antonio López que está firmada por tres bomberos y ‘custodiada” por políticos

El paso del tiempo descubre que la obra «Madrid desde Vallecas», que puede verse en la Asamblea, no solo está firmada por el artista. El parlamento madrileño cuenta con una colección de arte cercana al centenar de obras

En la Cámara legislativa de los madrileños, el espacio de gobernanza donde se organiza, se delibera y se decide, viene siendo testigo de los devenires y sobresaltos de la vida política uno de los cuadros más emblemáticos de la Cámara que se ha convertido en una ventana abierta de par en par al Madrid de la luz de Antonio López. El mismo que el artista pintó de forma meticulosa desde la azotea de la torre de los bomberos próxima a la Asamblea y que regala una amplia vista de la capital en la que se aprecian los edificios icónicos y los nuevos desarrollos urbanísticos del momento. De ahí su nombre: «Madrid desde Vallecas».

Se trata de un óleo sobre lienzo de 2,50x4,06 metros, que el autor pintó entre 1997 y 2006 y que ahora ha empezado a dejar entrever algunos «secretos» que el paso del tiempo ha puesto al descubierto.

La presidenta de la Asamblea de Madrid, Eugenia Carballedo, una admiradora de la obra, explica el detalle hasta ahora desconocido. «Don Antonio López se pintaba sus propios pies en el suelo para así observar Madrid siempre desde el mismo lugar procurando que fuera a la misma hora para que la luz tuviera cierta coherencia», comenta. Y aquí viene lo novedoso: «Durante los años que tardó en pintarlo convivió con los bomberos con tanta naturalidad y entabló tal relación con ellos que, además de la firma de Antonio López, el paso del tiempo también nos está permitiendo ver el nombre de algunos de aquellos bomberos que estuvieron entusiasmados teniéndole allí hasta tal punto que el pintor les permitió firmar y tener la fortuna de formar parte de una de las obras más importantes del artista».

Al menos tres nombres de bomberos que compartieron con López el momento creativo han salido a la luz. Y si uno pone atención, también pueden verse las numerosas pruebas de color que hizo el artista de Tomelloso. Carballedo recuerda que, hasta el primer día en que se mostró al público, se sentó en una banqueta para dar los últimos retoques al cuadro en el que quiso reflejar Madrid como una ciudad bañada por la luz y siempre en movimiento.

El cuadro, propiedad de la antigua Caja Madrid, ha sido prestado a instituciones para diversas exposiciones, es uno de los más solicitados para contemplar y ha recibido incluso la visita del artista en varias ocasiones que, además, siempre que ha acudido a la Asamblea no puede evitar detenerse en «La Ciudad inacabada», de Lucio Muñoz, al que se encargó el grandioso mural que preside la Cámara de Vallecas.

Carballedo junto al mural de Lucio Muñoz que preside la Asamblea
Carballedo junto al mural de Lucio Muñoz que preside la AsambleaAlberto R. RoldánLa Razón

El artista, uno de los maestros del informalismo español de la segunda mitad del siglo pasado, murió en 1998 sin ver el resultado final de su obra en la Asamblea. Dadas sus dimensiones, (1150x1200) el autor se vio obligado a trabajar por piezas de distintos tamaños hasta que finalmente se ensamblaron en la misma Asamblea y conformaron el impresionante mural que podemos ver hoy.

«Convivimos con una obra muy especial. Ya solo el título nos hace entender que el trabajo que desarrollamos aquí nunca tiene fin. Por eso los diputados tenemos presente que nuestra responsabilidad abarca las 24 horas los 365 días del año», comenta Carballedo.

«Puedes encontrar distintos tipos de madera y lo curioso es que el autor consigue todas esas tonalidades y rugosidades después de tratar la madera acercándola al fuego para que se oscurezca o bien la somete a bajas temperaturas», añade. Pero si hay algo que le resulta significativo es que se trata de una obra sostenible en la medida en el artista utiliza materiales reciclados. «Tiene un mensaje importante. Los materiales nos hacen ver la dificultad del trabajo que desarrollamos aquí y me gusta porque es una obra perfectamente integrada. Convive con el fabuloso techo altísimo del que cuelgan unas luminarias de estilo japonés que dan mucha calidez y que llevan alabastro, una piedra blanca y traslúcida que se ha utilizado siempre en el ámbito religioso por que se decía que por ella pasaba la luz de Dios. Personalmente, es una obra que me da mucha paz y me ayuda a pensar».

A esta obra se suman otras muchas hasta alcanzar casi el centenar las piezas de pintura y escultura que componen la colección de arte de la Asamblea de Madrid. La Cámara tiene hasta tres obras de Juan Genovés, un referente en el arte por su defensa de la Democracia durante la Transición. La más grande es la que se encuentra en las proximidades de entrada al hemiciclo: «La hora que anuncian los diarios», lleva por título. Otras más pequeñas se encuentran en despachos.

«La hora que anuncian los diarios», de Juan Genovés
«La hora que anuncian los diarios», de Juan GenovésAlberto R. RoldánLa Razón

Ya en la primera planta es posible disfrutar de las «Palomas por la Paz» de Rafael Alberti», una serie de seis dibujos realizados por el poeta gaditano acompañados de una portada dedicada a la Asamblea de Madrid y de una contraportada.

Tampoco pasa inadvertida la galería de presidentes de la Cámara, algunos de ellos realizados por el pintor Álvaro Delgado, el mismo autor del retrato de José Diosdado Prat, el presidente de la Asamblea Mixta que se formó para elaborar el proyecto de Estatuto de Autonomía de Madrid y que puede contemplarse en la sala de comisiones de la planta baja José Prat.

En escultura, llama la atención «Ganímedes», obra del artista recientemente fallecido José Luis Sánchez, o la escultura de su Majestad el Rey Emérito obra de Julio López Hernández.

Por su simbolismo, también en la planta baja, destaca la obra de Carol Kane «Los pétalos de la esperanza», que fue entregada a la ex presidenta Esperanza Aguirre por el entonces alcalde de la ciudad irlandesa de Omagh en la conmemoración del aniversario de los atentados del 11 de marzo. Está realizado con las flores que conservaban las familias de las 28 víctimas del atentado del IRA en Omagh, entre las que había dos españoles.

"Los pétalos de la esperanza, de Carol Kane"
"Los pétalos de la esperanza, de Carol Kane"Alberto R. RoldánLa Razón

Pero si hay algo que pocos conocen es que también es posible disfrutar de los preciosos mosaicos de la escuela de cerámica de 1923 con temática de Goya. Se cree que formaban parte de la casa del ex alcalde de Madrid Pedro Rico (1931-36) y la familia los donó a la Asamblea. Pero solo es posible contemplarlos si se visita la sala institucional y el comedor de los diputados.

Los mosaicos del comedor de los diputados
Los mosaicos del comedor de los diputadosAlberto R. RoldánLa Razón