Historia
Así llegaron los restos de San Valentín a la Iglesia de San Antón de Madrid
Manu García del Moral, autor del blog «Secretos de Madrid», desvela a LA RAZÓN cómo llegaron las reliquias del patrón de los enamorados a la capital
Como muchos jóvenes, Manu García del Moral llegó desde Pamplona a Madrid hace ya algo más de una década para estudiar un master de periodismo deportivo. Las vueltas de la vida le llevaron a quedarse en paro y su pasión por la ciudad, su interés por conocer su historia y el tiempo que dedicó a recorrer sus calles le lanzaron a abrir un blog en el que contar todo lo que iba descubriendo de la que se había convertido en su nuevo hogar. A día de hoy, el autor del blog «Secretos de Madrid» es un referente en este sector. Cosecha casi 350 mil seguidores en Instagram y supera el millón si suma todos los de sus redes sociales. Él solo se dedica en cuerpo y alma a este proyecto que compagina con su trabajo en la editorial La Librería, especializada en temática madrileña. Con seis libros en el mercado, su última publicación «Madrid hace un siglo» donde los lectores pueden conocer a través de fotografías la evolución que ha tenido la capital a lo largo de los años, ha cosechado tanto éxito que en los próximos meses algunas de ellas serán expuestas.
Con el 14 de febrero a la vuelta de la esquina, este experto de Madrid ha desvelado a LA RAZÓN uno de los secretos mejor guardados de la capital. Una de las historias más sorprendentes y desconocidas para muchos madrileños y que está directamente relacionada con el Día de los Enamorados que se celebra este lunes. En pleno corazón de la ciudad, en el número 63 de la calle de Hortaleza, la conocida Iglesia de San Antón, alberga los supuestos restos de San Valentín. En uno de sus laterales, un relicario de estilo rococó del siglo XIX custodia el cráneo, dos fémures y varios huesos más que supuestamente pertenecieron al patrón de los enamorados.
Para hablar de los orígenes de estas debemos trasladarnos al Impero Romano. San Valentín fue sacerdote durante la época del emperador Claudio II, y el encargado de promulgar una ley que prohibía a sus soldados casarse. El motivo es que estaba convencido de que al no tener ataduras, los solteros eran mucho más fieros y aguerridos en la guerra que los casados. Sin embargo, San Valentín se casó en secreto en varias ocasiones hasta que el 14 de febrero de 270 d.C. fue descubierto y degollado en laPuerta Flaimina de Roma. Por esta razón, San Valentín se convirtió en el patrón de los enamorados y sus reliquias fueron siempre muy codiciadas y perseguidas.
Regalo de Carlos IV a los Escolapios
Muchos se preguntarán cómo llegaron sus reliquias hasta aquí. Al parecer fue a finales del siglo XVIII, cuando el Papa se las regaló al monarca Carlos IV, quien a su vez, los donó a los Escolapios de Madrid. Así es como los huesos del patrón de los enamorados llegaron a la madrileña calle de Hortaleza. Hasta 1984 las reliquias estuvieron ocultas a los fieles y desde entonces cualquiera que visite la iglesia puede contemplarlas en su interior en una urna de vidrio. Pero no es la capital la única que ha asegurado poseer las reliquias de San Valentín. Dentro de España también lo han dicho en Calatayud y Toro. E incluso fuera de nuestras fronteras, en la región italiana de Umbría, concretamente en la ciudad de Terni, aseguran que los restos del santo se encuentran allí.
La Iglesia de San Antón nace durante el reinado de Carlos IV y fue diseñada por Pedro de Ribera. En su actual ubicación se encontraba un hospital de leprosos y fue este el que mandó construir una iglesia barroca que posteriormente cedió a los Escolapios. Regentada actualmente por la Fundación Mensajeros de La Paz, mañana celebrará, una misa presidida por el Cardenal Don Aquilino de los Boscos y el lunes, será el Padre Ángel y los sacerdotes de San Antón. Durante ambos días se bendecirán a los enamorados y estos, podrán atar una cinta junto a las reliquias de San Valentín como muestra de su amor.
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