Curiosidades

El Caganer, un trocito de Cataluña en la zona más castiza de Madrid

En la Calle Mayor abre una tienda que ofrece estas pequeñas y escatológicas esculturas por precios que oscilan entre los 6 y los 21 euros

Inauguracion primera tienda de Caganers en Madrid
Inauguracion primera tienda de Caganers en MadridDavid JarLa Razon

¿Qué tienen en común Rosalía, Zelenski e Ibai Llanos? Además de ser personajes sobradamente conocidos a nivel mundial, los tres cuentan con caganers a su imagen y semejanza que, desde hace unos días, se pueden adquirir en la primera tienda física de este símbolo de la cultura catalana de la capital. Situada en el número 82 de la Calle Mayor, la tienda ofrece estas pequeñas y escatológicas esculturas por precios que oscilan entre los 6 y los 21 euros. “Estamos entre La Almudena, el Palacio Real, la Plaza de la Villa y Sol. No hay persona que venga a Madrid que no pase por aquí, tiene mucha gracia que haya un trocito de Cataluña en la zona más castiza de Madrid”, explica a La Razón Pablo Ibáñez, aunque quizá le suene más por el pseudónimo que tuvo durante sus 12 temporadas en el ‘El Hormiguero’, El hombre de Negro.

Ibáñez es codirector del establecimiento, al igual que su hermano menor, Juan Ibáñez o la voz de Trancas, la hormiga más ácida del mismo formato. El establecimiento, que abre de lunes a domingo y de 10:30 a 21:30, cuenta con 550 caganers que abarcan todo tipo de celebridades, pasando por políticos, artistas e incluso personajes de animación. Lejos de ser impermeable, el catálogo se abre a las sugerencias de los clientes para ir de la mano con la actualidad en un proceso artesanal de principio a fin.

Ayuso y Pablo Casado
Ayuso y Pablo CasadoDavid JarLa Razon

Artesanía y variedad

“Lo primero es decidir a quién vamos a recrear, y a partir de ahí lo desarrollamos, hacemos los moldes, se ensamblan los modelos... no hay máquinas, es un proceso muy lento. Las figuras se pulen, se cuecen y se pintan a mano”, cuenta con orgullo Marc Alós, propietario de Caganers.com junto a su hermano, Sergi Alós.

La de Madrid es la sexta tienda física de la marca, que comenzó a abrirlas durante la pandemia, aunque se trata de algo a lo que llevaban aspirando mucho tiempo, pues crean las figuras de barro desde hace 30 años en un taller de Torroella de Montgrí, en Girona. Cabe matizar que esta tradición no cuenta con enemigos entre sus protagonistas y, lejos de molestarles, a la mayoría les supone un orgullo contar con su propia figura.

Una tradición renovada

‘A priori’, los caganers se colocaban en los belenes como símbolo de fertilidad y de suerte, pero hoy en día se colocan en cualquier lugar durante todo el año. “De frente, en una estantería, no se ve que están cagando”, señala Sergi. La tienda madrileña cuenta con el mismo repertorio que sus homónimas catalanas y la online y, en un catálogo tan amplio, se vuelve un ‘trabajo de hormigas’ elegir una figura: “La única diferencia es que aquí se vende menos a Puigdemont”, bromea Pablo.

No sin dificultades, los responsables de la tienda desvelan sus favoritos: Juan se inclina por El oso y el madroño porque ilustra la unión de los caganers con Madrid. Siguiendo con la tónica regional, confiesa que tiene en su casa a los caganers de Isabel Díaz Ayuso y de Pablo Casado juntos, “para que se peleen”. Por su parte, Pablo se decanta por Jon Snow, uno de los personajes más queridos de la laureada ficción de HBO, ‘Juego de tronos’. Marc Alós prefiere el Tió caganer, que mezcla dos tradiciones catalanas muy escatológicas; mientras que Sergi se pasa a la música y se queda con Pau Casals.

Putin y Zelenski
Putin y ZelenskiDavid JarLa Razon

Un souvenir diferente

Y entre los posibles nuevos fichajes... Karim Benzema. “Hacen solo del FCB, que es lo que les interesa a ellos. Tiene que haber un poco de pique. También quiero que hagan de mi amigo Leiva”, reclama Juan, entre risas. Ahora, queda por ver qué tal acogen los madrileños esta tienda, y tanto los Alós como los Ibañez coinciden en vaticinar éxito.

“Las tiendas son alegría. Cualquier persona que entre, solo con ver los personajes y la situación en la que están, se ríen, y algo que produce alegría nada más verlo es digno de valorar”, presume Pablo. Por su parte, Juan destaca que los caganers suponen una oportunidad de añadirle humor y artesanía a los souvenires de toda la vida. “¿Para qué te vas a llevar la sevillana de siempre? Llévatela cagando, que mola mucho más. O, por ejemplo, si eres fan de ‘Star Wars’ y quieres algo especial, aquí tienes a R2-D2 cagando con su culo metálico”, propone Juan. Desde luego, por falta de variedad no será.