Récord de alumnos de FP en Madrid

La FP vive su momento dorado. Si bien hasta hace unos años se consideraba un itinerario educativo de segunda, la percepción de estos estudios ha cambiado hasta el punto de que en comunidades autónomas como la madrileña es ya más el número de estudiantes que eligen cursar FP en lugar de Bachillerato. Y es que parece que ha calado la idea de que el futuro del empleo llega de la mano de estos estudios ya que, en menos de cuatro años, el 60% de los empleos precisarán de una Formación Profesional de grado medio o superior. Su alta empleabilidad ha hecho que se convierta en una opción atractiva para muchos jóvenes madrileños. De hecho, la inserción laboral de los estudiantes egresados de Formación Profesional alcanza el 70 por ciento de media, aunque hay algunas titulaciones que cuentan con un 100% y en otras hay más demanda de mano de obra de estos titulados que estudiantes en las aulas formándose.

El auge de estos estudios es tal que si bien en el curso 2019/2020 el número de estudiantes matriculados en centros públicos no superaba los 100.000, el curso pasado se alcanzó una cifra récord de matriculados: 136.802, al sumar otros 7.431 (+5,7%), mientras que el número de alumnos que escogió Bachillerato fue de 11.018, lo que suponen solo 2.547 alumnos más, según los datos que maneja la Consejería de Educación de la Comunidad de Madrid.

Si lo desglosamos, 49.027 alumnos fueron a Grado Medio (un 5,1% más que el curso anterior) y 71.081 a Grado Superior (un 6,2% más). En el curso que comenzará en unas semanas, se da por hecho que las cifras aumentarán, aunque aún no hay datos definitivos, ya que sigue abierto el periodo de admisión de estas enseñanzas.

En la elección de la FP también ha tenido mucho que ver la extensión de laFP Dual, que facilita la adquisición de competencias prácticas en el propio lugar de trabajo. Los alumnos aprenden en un entorno laboral real, aumenta su cualificación a la par que sus expectativas laborales. En este ámbito, Madrid ofrece 37 ciclos formativos de grado superior que se imparten en 33 centros públicos y 25 ciclos de grado medio en 43 centros públicos. Prueba del éxito es el incremento de convenios de colaboración con empresas en las que realizar prácticas que, el año pasado, alcanzó las 1.050 empresas. El aumento de la demanda ha venido acompañado necesariamente de un incremento de la oferta, que ha crecido en más de 40.000 plazas desde el curso 2018/19. De hecho, la Comunidad de Madrid ofrecerá en septiembre más de 12.500 nuevas plazas de FP. Más de 1.600 de estas vacantes corresponden a Grado Básico, mientras que más de 5.100 son para especialidades de Grado Medio y 5.800 del Superior. De hecho, es posible conocer la relación de centros y enseñanzas en la página web oficial de la Comunidad de Madrid a partir del 1 de septiembre, mientras que las solicitudes de admisión se deberán tramitar en el centro que haya escogido el alumno los días 5 y 6 de este mismo mes para las titulaciones de Básico y Medio, mientras que en el Superior se realizarán el 7 y el 8, según ha informado Educación. El incremento de plazas conllevará la contratación de 600 nuevos profesores.

Uno de los problemas que tiene la FP es el desajuste entre la oferta y la demanda de plazas. De ahí que el sindicato CC OO denunciara hace unas semanas que más de 33.000 alumnos no tendrán plaza de FP en los centros públicos, lo que obliga a muchos estudiantes a acudir a centros privados.

Pero la Comunidad de Madrid se defiende de las acusaciones de los sindicatos alegando que un elevado número de los títulos cuentan con vacantes, incluidos los más demandados, como son los ciclos de Anatomía Patológica y Citodiagnóstico (más de 40 plazas), Sistemas Microinformáticos y Redes (más de 320) o Mantenimiento de Vehículos (más de 130). Del mismo modo, se mantiene la posibilidad de cursar estudios de Formación Profesional que tienen una baja demanda de solicitantes, pero con perfiles formativos muy demandados por las empresas. Ejemplos de estas características son el ciclo de Asistencia a la Dirección (con más de 360 plazas), Atención a Personas en Situación de Dependencia (más de 470), o de Servicios Administrativos (más de 400), tal y como argumenta la Consejería De Educación.

Así, «la Comunidad hace una oferta de FP que tiene en cuenta la demanda de los propios estudiantes, las necesidades del mercado de trabajo y las posibilidades de inserción laboral de nuestros jóvenes. Se trata de potenciar los ciclos con una alta demanda de ese perfil profesional en el sistema laboral», aseguran fuentes de Educación.

Los ciclos más demandados

En Madrid, los ciclos Formación Profesional de Grado Básico con mayor inserción laboral en el primer año después de finalizar los estudios son el de Carpintería y Mueble, con un 75%; Mantenimiento de Vehículos, con un 67,73%; y Actividades de Panadería y Pastelería, con un 66,7%.

En el caso de otras titulaciones, un 100% de los alumnos que estudiaron Caracterización, una FP de grado superior, obtuvieron un empleo en el año siguiente a graduarse, seguidos de los que estudiaron Mantenimiento de material rodante ferroviario, con un 95% de inserción laboral. En tercer lugar, están los alumnos del ciclo de Planta química, con un 91,7% y destaca Equipos Electrónicos de Consumo, con un 80%.

Los ciclos de Construcciones metálicas y Anatomía Patológica y Citología tuvieron el 100% de empleabilidad. Por encima del 90% fue la inserción laboral en los estudiantes de Paisajismo y medio rural (90,9%) y Gestión de alojamientos turísticos y Dirección de servicios de restauración (90%), seguidos de Laboratorio de análisis y control de calidad, con un 87,7%.

Las titulaciones más solicitadas

Por último, las titulaciones de Formación Profesional más solicitadas el curso pasado fueron Peluquería y estética, seguida de Informática y comunicaciones y el de Mantenimiento de vehículos. En Grado Medio, hubo más solicitudes para el ciclo de Cuidados auxiliares de enfermería, el ciclo de Sistemas microinformáticos y redes y los estudios de Gestión Administrativa.

Mientras, los estudios de Grado Superior más solicitados fueron Administración y finanzas, Educación infantil y Desarrollo de aplicaciones multiplataforma. El auge de estos estudios viene acompañada de la entrada en vigor de la nueva Ley de FP, que da a las empresas un papel clave que nunca habían tenido de tal manera que podrán asumir un porcentaje de la formación de un joven que opta por estos estudios y tomarán parte en el diseño del currículo educativo, es decir, de lo que los jóvenes deben aprender. Éstos, a su vez, tendrán que estar contratados mientras hacen prácticas y percibir el salario mínimo interprofesional, aunque no estarán sujetos al horario escolar. Aunque para cumplir con este trámite, las empresas tendrán un periodo transitorio hasta 2028 para adaptarse a las novedades de la nueva ley.

La Formación Profesional, además, va a tener una relación más estrecha con la universidad. Habrá nuevos modelos de colaboración y se reconocerá la formación previamente adquirida.