Madrid pone en marcha el canal de denuncias contra el adoctrinamiento de libros de texto

El adoctrinamiento en los libros de texto es una de las preocupaciones del Gobierno de Díaz Ayuso y de Vox. Ayer, precisamente, una parte del debate parlamentario se centró en este asunto después de que el diputado de Vox Jaime de Berenguer alertara en una pregunta parlamentaria al Gobierno regional del «adoctrinamiento en vena a niños indefensos» en los libros de texto y le exigiera explicaciones sobre las medidas que estaba llevando a cabo para vigilar lo que los alumnos estudian en las aulas madrileñas. El diputado aludió a una agenda que facilita un ayuntamiento con símbolos feministas, a la explicación que se ofrece en un manual sobre el Bienio Conservador en la Segunda República, la cifra de muertos en la zona republicana como consecuencia de sus ideas políticas, o el modo en que se explica la segunda etapa del Gobierno socialista. Berenguer se quejaba de que para la Comunidad de Madrid «el adoctrinamiento no existe».

En este punto, el vicepresidente del Gobierno autonómico, además de consejero de Educación y Universidades, Enrique Ossorio, detalló que la Comunidad de Madrid ya está trabajando en la activación del canal de denuncias contra el adoctrinamiento que estará listo este curso académico, aunque ahora se está trabajando en las cuestiones técnicas para su entrada en funcionamiento.

La medida es una de las acciones contempladas en la Ley Maestra, que prevé la creación de este canal digital y accesible para toda la comunidad educativa, independiente del centro, «que unifique, tramite y dé una solución integral a las denuncias. Además, se deberá garantizar en todo momento la protección de la identidad de los denunciantes».

Ossorio detalló que este canal forma parte del plan de inspección para este curso y especificó que, hasta la fecha, no ha recibido denuncias de padres sobre un posible adoctrinamiento de sus hijos. Más aún, defendió la «labor titánica» que se ha hecho desde el Ejecutivo autonómico para «quitar mantras e incorporar ciencia» en el currículo de Bachillerato, dijo durante la sesión de control en respuesta al diputado de Vox Jaime de Berenguer.

El consejero defendió la idea de que a la escuela «se va a aprender y no a ser aleccionado» y como muestra de la preocupación que genera el adoctrinamiento figura el hecho de que el Gobierno de Díaz Ayuso recurriera ante el Tribunal Supremo el currículo de Bachillerato «por su dañina carga ideológica» al dejar a un lado aspectos que Madrid considera esenciales para la educación de los alumnos y hacer «apología de la izquierda».

Hasta ahora, Madrid ya ha eliminado una treintena de conceptos de la asignatura de Historia que considera que implican una carga ideológica muy importante y que no son esenciales en la materia.

El titular de Educación también mantuvo antes del verano una reunión con los editores de libros de texto para trasladarles su preocupación por los contenidos que entran en vigor este año en los cursos impares y pedirles «objetividad». Además, informó de que 200 inspectores revisan de manera «pormenorizada» los contenidos de los libros. «No se puede imaginar el esfuerzo para elaborar currículos. Nunca pudimos pensar que fueran tan mediocres en conocimiento y tan cargados en ideología (...) Le aseguro que eliminamos un cúmulo de mantras como las grandes reformas estructurales en la segunda república», recalcó Ossorio ayer en la Cámara madrileña. Finalmente, pidió a Vox colaboración e instó al grupo parlamentario a poner en conocimiento del Gobierno regional «lo que no les parecen bien».