El extraño caso de las lagunas rojas de Colmenar de Oreja

Una sorpresa, de lo más natural. Los agentes forestales de la Comunidad de Madrid, durante su trabajo de revisión de los futuros humedales a incluir en el catálogo de la región se han topado con estos curiosos embalses de agua. Son charcones y juncales salinos de Cerro Negro en Colmenar de Oreja.

Apuntan a que no se trata de ningún vertido, y afirman que podría deberse a un fenómeno químico producido por microorganismos.

Está por dilucidar el origen de esta curiosa coloración. En otros casos, también de cambio de color, la explicación estaba clara. Como en Asturias. Allí. muy cerca del faro de Cabo Peñas, en las costas del concejo de Gozón, se encuentra casi escondida en la ensenada de Llumeres la playa del mismo nombre. Es uno de los muchos buenos arenales que tiene Asturias, pero no uno más, pues muestra una peculiaridad que lo hace diferente a los demás: el color rojizo intenso del fondo arenoso de la orilla que se debe a la particular historia del lugar.

La parroquia de Bañugues siempre fue un lugar rico en mineral de hierro. A decir de los expertos, ya los romanos eran conocedores de este yacimiento, que fue explotado desde tiempos antiguos. Pero será a partir del siglo XIX cuando empezará a sacarse el hierro de forma industrial en una mina subterránea de Llumeres.

Lo sucedido en la Comunidad de Madrid resulta mucho más extraño. Por más que, a buen seguro, tenga una explicación científica.