Música
La artista de origen cubano que arrasa en el Ritz: “Soy DJ, madre, mujer y quiero comerme el mundo”
Se ha hecho un hueco y recorre los principales espacios de la música electrónica. En el Ritz ofrece conciertos de viernes a domingo entre las 16 y las 20 horas
Claudia León, la DJ de origen cubano, se ha convertido en la nueva sensación de la música electrónica. Madrid ha recibido a la artista con los brazos muy abiertos, pues su trabajo ha hecho posible que comparta cabina con algunos de los DJ’s más reconocidos como John Talabot, Adriatique, Themba, Satori, Floyd Lavine, o Maya. Sus influencias vienen de un amplio abanico donde convergen distintos estilos, pero que le han dado el aprendizaje y empuje para formular el suyo propio. Vienen de Celia Cruz, Silvio Rodriguez, Compay Segundo, y hasta Whitney Houston, Lionel Richie, o Bee Gees. Ser parte de la esfera de la música electrónica internacional hace que esé presente en espacios como Space of Sound, Brunch in the Park, Pacha Ibiza, Hotel Mandarin Oriental Ritz, Ginkgo Sky Bar, Istar Club, o Florida Park entre otros.
«Soy DJ, madre, mujer. Una chica con ganas locas de comerse el mundo, sin techo. Todo lo que me he propuesto a lo largo de mi vida lo he conseguido y así pienso seguir», confiesa a LA RAZÓN. «Tengo mis vulnerabilidades y mis inseguridades, por supuesto. Pero como me centro en lo positivo, reconozco que la inseguridad es algo que me ha venido muy bien para trabajar y esforzarme el doble. Siempre hay que mejorar».
Claudia argumenta que no empezó todo desde la electrónica, sino que sus orígenes parten de una pasión por distintos estilos musicales. Estos le han permitido ser transversal en su profesión y conectar con todos los públicos: «He crecido rodeada de música, me acostaba y levantaba con ella. Tengo un amplio repertorio porque mi familia y yo escuchábamos de todo tipo: cubana desde Compay Segundo, Orishas, Celia Cruz… hasta artistas internacionales como B.G., Boney M, Barry White o Whitney Houston», apunta. En consecuencia, no tiene un target concreto y específico, ha sido esa personalidad camaleónica la que le ha facilitado poseer una capacidad de adaptación para todos los públicos.
Nacida en el mundo del arte
Y es que, a diferencia de los más puristas que definen ese ritmo fuerte y potente de la música electrónica, Claudia ha optado por realizar fusiones, aunque lo que más practica es el afrohouse, que incluye percusión, melodía, vocal… Por ello, opina: «Cuando decimos música electrónica lo primero que nos viene a la cabeza es el típico tecno, que a mí no me gusta, pero respeto. Personalmente, baso mi música en la elegancia, diversión, baile… como buena bailarina, porque lo he sido toda mi vida». Claudia está en el panorama artístico desde niña, empezó bailando en escuelas de baile y luego trabajó para programas televisivos en Cuba. Sin embargo, asombra que, por la repercusión y el trayecto, lleve en este sector tan poco tiempo, poco menos de dos años. Esto es lo que le augura a la artista un futuro prometedor. «El estar trabajando con la música a día de hoy y poder vivir de ello para mí es un sueño conseguido. Ya no necesito unas características específicas, ya no bailo, hago a la gente bailar» comenta la DJ.
No obstante, esta polifacética artista no lo ha tenido del todo fácil y ha tenido que atravesar baches e incertidumbres para llegar hasta donde está hoy: «Yo trabajaba en la Casa de Moda en Cuba, como modelo y bailarina, un concepto bastante nuevo entonces, allá por 2009. Me salió un contrato de tres meses en Italia, por supuesto lo acepté porque desde que tengo uso de razón mi principal objetivo era ser libre e irme de mi país, ese era mi sueño. Posteriormente, gracias a un contacto llegué a España, concretamente a Marbella. Allí pasé cuatro años y he vivido de todo, he tenido a mi hijo y trabajé de lo que fuese porque estuve cinco años sin papeles, fue un proceso largo y difícil. Al llegar a Madrid he hecho de todo, desde directora en una clínica dental hasta dependienta o azafata de vuelos», confiesa.
«Madrid acoge»
Claudia desconoce la causa, pero afirma que siente casa en Madrid: «Tiene algo que todavía no sé qué es. Yo soy una persona que necesita el mar, la playa sí o sí, y en cambio estoy encantada y no hay quien me saque de aquí. Además, es la ciudad que me ha dado tantas oportunidades, por eso estoy aquí y no tengo en mente irme», comenta Claudia.
Una profesión tradicionalmente masculina
Cada vez son más las caras de mujeres en las cabinas y siendo cabezas de cartel. Según Claudia, el ser mujer le ha facilitado oportunidades y visibilidad. No obstante, en la mayoría de sitios que ha trabajado la imagen principal es masculina. «Antes no podía imaginarse a una mujer DJ, ahora se va normalizando, aunque queda camino por andar».
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