Política
La Asamblea de Madrid, el parlamento regional más activo de España: Ayuso ha respondido a 108 preguntas frente a las 49 de media
Los grupos parlamentarios han presentado 26.000 iniciativas en un año
Ampliar la actividad parlamentaria ordinaria de la Asamblea de Madrid durante el mes de julio para continuar con el trabajo es una petición recurrente del Grupo Parlamentario Vox. Sin embargo, pese a que la actividad se suspende durante julio y agosto, los datos demuestran que la Cámara madrileña es la más activa de toda España y en la que los diputados trabajan más por el volumen de iniciativas y preguntas de control al Gobierno. Si sumamos el número de leyes aprobadas en los parlamentos regionales españoles desde las elecciones de 2023 hasta ahora, la media es de cinco normas por parlamento, mientras que Madrid duplica la media con un total de diez normas que han visto la luz en el mismo período de tiempo.
En la Cámara de Vallecas también es más intenso el control al Ejecutivo de Díaz Ayuso. Los grupos parlamentarios han presentado 26.000 iniciativas en un año, con lo que, de mantenerse este ritmo, al final de la legislatura se llegaría a las 104.000, un número que supondría más del doble de lo que se hizo en la anterior, según los datos de los que dispone la Asamblea de Madrid.
A todo esto hay que sumar que se han celebrado 32 plenos y las 19 comisiones parlamentarias se han reunido casi 500 veces, una cantidad que es muy superior a la de otros parlamentos autonómicos. Así, si entre octubre de 2023 y junio de 2024 en Madrid se han celebrado 28 plenos, la media del resto de Cámaras autonómicas en ese mismo período es de 20. Si analizamos los datos en detalle, vemos que en Andalucía se han celebrado 16, 12 en Cataluña, 16 en Valencia y 9 en Galicia, por poner en perspectiva la actividad que se hace desde Vallecas.
Isabel Díaz Ayuso se ha convertido, además, en la presidenta autonómica que más preguntas responde a los grupos parlamentarios, lo que da una idea del escrutinio al que está sometida su gestión.
Si los presidentes autonómicos han dado respuesta a una media de 49 preguntas formuladas por los grupos parlamentarios durante el último año, Díaz Ayuso ha contestado a 108. El presidente andaluz ha respondido a 70; el catalán a 81; el valenciano a 35 y el gallego a 16, mientras que el castellanomanchego, a ninguna, según el estudio comparativo que ha hecho la Asamblea de Madrid. No obstante, también hay que tener en cuenta que Galicia, Cataluña y País Vasco han tenido elecciones, lo que ha supuesto una paralización de la actividad parlamentaria durante varios meses.
También los consejeros han tenido que dar buena cuenta en el hemiciclo vallecano de su gestión al frente de las distintas consejerías. Si bien en un año se han contabilizado 335 preguntas dirigidas a todos ellos, en Cataluña los consejeros solo han respondido a 140; en Andalucía a 299; en Valencia a 139; y en Galicia a 72. Es decir, la media regional es de 188 preguntas a los consejeros autonómicos, mientras que en Madrid asciende a 335. De ahí que el presidente de la Cámara madrileña, Enrique Ossorio, asegurara recientemente que la actividad legislativa y de control al Gobierno en el órgano de representación de los madrileños, compuesto por 135 diputados, sea «muy superior a la que se realiza en las demás regiones españolas. Los diputados trabajan más y el Gobierno también para atender sus peticiones».
Ossorio también despejaba dudas sobre las relaciones personales que existen entre los diputados más allá de la representación política. ¿Realmente son tan malas entre ellos a la vista de los plenos broncos y los cruces de acusaciones que pueden observarse muchas veces? «Las descalificaciones no se corresponden con las relaciones que existen habitualmente entre los diputados de la Asamblea más allá del salón de plenos. Estas relaciones son bastante correctas y frecuentemente cordiales», asegura. Es más, puntualiza que el parlamentarismo tiene cierta vinculación con el teatro y «en el teatro se actúa y, a veces, se sobreactúa». Como ejemplo recuerda la anécdota que en una ocasión oyó contar a Pío García Escudero en la que refería que los primeros edificios parlamentarios fueron teatros o iglesias.
Así, la primera sede de las Cortes de Cádiz fue el Teatro Cómico de San Fernando y, ante el avance de las tropas francesas se pasó al oratorio de San Felipe Neri. En 1814 se ubicaron en el Teatro de los Caños del Peral de Madrid y luego en varios conventos e incluso en el propio teatro Real de Madrid, tal y como ha referido el presidente de la Cámara madrileña. Ossorio, no obstante, reconoce que se inició la legislatura con plenos muy broncos por la elevada crispación que había en ese momento en la política española, lo que motivaba que los plenos se interrumpieran y que las respuestas generaran nuevas alusiones de los diputados que se habían sentido agraviados.
Ossorio ha tratado de bajar los decibelios de la bronca y el griterío tirando de reglamento y reduciendo, en la medida de lo posible, las intervenciones por alusiones de los diputados. «Simultaneamente he intentado adoptar desde la presidencia una posición dialogante, con educación, tranquilidad y cierto sentido del humor a la hora de afrontar las incidencias evitando que mis intervenciones llevaran a mayor crispación. De hecho, mucha gente me dice: “¡Qué paciencia tiene usted»!», asegura.
Abierto al público
La institución quiere que la labor que se desarrolla sea también conocida por los ciudadanos para que no se conciba como un órgano alejado de la ciudadanía. De ahí que se fomenten las visitas exposiciones y todo tipo de actuaciones que consigan trasladar el quehacer diario además de la labor legislativa y de control al Ejecutivo autonómico. Por eso es frecuente ver en la tribuna de invitados a colectivos o ciudadanos particulares que acuden a la Asamblea para presenciar cómo se desarrolla la actividad parlamentaria.
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