El caso

Los becarios de Nacho Cano piden declarar «por su imagen»

La petición se produce poco después de que se suspendiera la declaración de Lesly, al alegar que sufría un ataque de pánico

Nacho Cano en el musical 'Malinche'.
Nacho Cano en el musical 'Malinche'.David JarLa Razón

Los becarios mexicanos del musical Malinche de Nacho Cano, «Malinche», han pedido a la jueza que investiga al productor musical que les tome declaración cuanto antes, ya que el retraso en la investigación supone «un perjuicio grave» a su imagen, su trabajo y a su estabilidad emocional. Esta petición, recogida en un escrito remitido al Juzgado de Instrucción número 19 de Madrid, se produce poco después de que la declaración de la denunciante que dio pie al proceso, Lesly Guadalupe O.F., se suspendiera el pasado 4 de octubre al alegar la joven que sufría un ataque de pánico.

La declaración de Lesly como denunciante o perjudicada en esta causa, por presuntos delitos contra los derechos de los extranjeros y de los trabajadores, iba a ser tanto la primera de la joven ante la jueza como la primera comparecencia relevante. Hasta ahora no han declarado en el juzgado ni la denunciante, ni los tres investigados ni los becarios del musical, que se desvinculan de los hechos denunciados.

La denunciante publicó un vídeo en redes sociales en el que justificaba su actuación y aseguraba que tenía «miedo»; poco después su letrada, Beatriz Uriarte, renunció a representarla por discrepancias en la línea de defensa. El juzgado la ha citado para el día 28 de octubre, y al ser denunciante o perjudicada no es necesario que acuda a la declaración con abogado ni procurador.

En este contexto, los becarios mexicanos de Malinche han enviado la carta al juzgado. Fueron llamados a declarar como testigos urgentemente a finales de agosto –antes de coger el vuelo de regreso a México al acabar su formación actoral–, pero finalmente no lo hicieron porque no se consiguió citar a una de las investigadas. «Nos preocupa que este retraso, sumado a otros intentos previos de prolongar el proceso, siga generando un perjuicio grave a nuestra imagen, nuestro trabajo y nuestra estabilidad emocional», señalan los bailarines, que consideran «paradójico» que «la denunciante continúe dilatando este procedimiento».

También recuerdan que «desde el inicio del caso», tanto ellos, como Nacho Cano y otros responsables del programa de becas se han puesto «en total disposición del juzgado para colaborar en el esclarecimiento de la verdad y limpiar» su nombre. «Esta situación no solo afecta nuestra vida profesional, sino también nuestro bienestar integral, motivo por el cual solicitamos que se nos conceda una fecha y hora para rendir legal declaración, con el fin de que este proceso siga su curso, avance favorablemente y se llegue lo antes posible a una resolución justa», añaden.

Estos jóvenes interpusieron denuncias ante diferentes juzgados en las que aseguraron que la Policía les tomó declaración sobre su situación en España «ilegalmente bajo amenazas y coacción», según ha destacado este lunes el equipo de comunicación de «Malinche». Estas denuncias se dirimen en varios juzgados, y la magistrada que investiga a Nacho Cano ha denegado resolver sobre las mismas, al entender que queda fuera de la causa que ella investiga.

Fue el pasado 30 de julio cuando el Juzgado de Instrucción 19 de Madrid abrió un procedimiento penal contra el productor musical Nacho Cano y tres personas más por la supuesta contratación ilegal de inmigrantes para su espectáculo musical Malinche, a raíz de la denuncia de Lesly. Recientemente la Inspección de Trabajo envió un informe al juzgado en el que descarta que existan evidencias de que las prácticas que hacían los becarios mexicanos del musical «Malinche» implicaran «una relación laboral encubierta», ya que «han estado dirigidas a completar la formación teórica». En la misma línea, el documento reitera que estos alumnos «realizan una formación no reglada y, por tanto, no incluida en el sistema educativo, por lo que no es necesaria la inclusión de los becarios en el sistema de Seguridad Social». La inspección se realizó «sin previo aviso» a la empresa y a petición de la Policía Nacional. Los agentes y la funcionaria de Trabajo irrumpieron en la Parroquia San Juan de la Cruz de Madrid, donde se encontraban diversas personas recibiendo clases de canto, interpretación, flamenco y entrenamiento personal y durante un largo periodo, la inspectora recabó documentación sobre las condiciones de empleo.