La semana

El PP consolida su modelo de futuro frente a una izquierda noqueada

Ayuso y Almeida impulsan reformas fiscales y urbanas frente a una oposición atrapada por la corrupción, el caos interno y el desgaste del Gobierno de Sánchez

La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-Almeida, firman un convenio de colaboración para el impulso de la transformación digital en la prestación de servicios a la ciudadanía, este viernes, un día antes de la celebración de la Boda del alcalde. © Alberto R. Roldán / Diario La Razón. 05 04 2024
La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, y el alcalde de Madrid, José Luis Martínez-AlmeidaAlberto R. RoldánFotógrafos

Madrid ha vivido otra semana de alta intensidad política. Los intentos del Gobierno y el PSOE por colar a la presidenta Isabel Díaz Ayuso en el argumentario oficial para tapar sus escándalos se han dado dado de bruces con la realidad. El demoledor informe de la UCO ha destapado una trama de corrupción en la etapa de Pedro Sánchez que ha dejado noqueados a los socialistas.

El ministro y aspirante a dirigir Madrid, Óscar López, ha reconocido que la crisis afecta al Ejecutivo pero que se ha actuado “con contundencia y rapidez”, unas palabras menos inflamadas que las que suele utilizar contra la presidenta regional. El aspirante comenzó la semana convencido de que su partido gobernará la región tras los comicios de 2027. Calificó de “falsas” las encuestas que amplían la mayoría absoluta del PP y continuó con la retahíla de los bulos, las mentiras y el cóctel fachosférico habitual, ajeno al informe que estaba a punto de reventar su discurso desde que desplazó a Juan Lobato. En el PP de Madrid lo ven como “bombero político” y dudan de que sea candidato, máxime en un momento en el que su partido se descompone.

Acorralados por los casos de corrupción, los socialistas pierden credibilidad también en la Asamblea y Más Madrid se hunde ante la falta de liderazgo, a la espera de que la ministra Mónica García vuelva a la política regional huyendo del búnker de Moncloa y de las protestas por su gestión.

La presidenta de la Comunidad la acusó en el último pleno en la Cámara madrileña de ser “cómplice de corrupción de Estado” por “no dejar el coche oficial”. “Acabarán todos en el partido socialista cobrando, luego no se extrañen cuando venga Podemos a cepillarse ese patético legado que han dejado”, le lanzó a la portavoz del partido de Errejón, Mónica Bergerot.

Ayuso cargó contra la formación de izquierda por “perseguir jueces e intervenir el poder judicial, “intervenir a la prensa, acosar a medios o perseguir a rivales políticos” después de sacar adelante un nuevo paquete de rebajas fiscales que entrarán en vigor el próximo 1 de julio.

La Comunidad y el Ayuntamiento de Madrid han acelerado esta semana su agenda reformista con medidas fiscales, sociales, urbanísticas y de seguridad mientras la izquierda madrileña lucha por sobrevivir en una crisis de liderazgo y credibilidad. Tanto el PSOE como Más Madrid, han criticado, una vez más, la trigésimo segunda bajada de impuestos del Gobierno regional. El mantra de que en Madrid se aplican bonificaciones “para ricos” no parece convencer a los madrileños que, según las últimas encuestas, dan incluso más margen en sus absolutas al PP en la región y la ciudad.

El nuevo recorte fiscal afectará a las transmisiones entre hermanos, tíos, sobrinos y otros colaterales de segundo y tercer grado. En estos casos, la bonificación será del 50 por ciento y se eleva al 100 por cien para donaciones esporádicas inferiores a 1000 euros. Se elimina, además, la obligación de acudir al notario por cantidades inferiores a 10 000 euros.

La iniciativa supondrá un ahorro de 140 millones de euros para los madrileños, según el Gobierno regional, que ha sacado pecho esta semana de su 32 bajada de impuestos desde 2019, en contraste con las 93 subidas del Ejecutivo de Pedro Sánchez en los siete años de su mandato. La medida consolida a Madrid como la región con menor presión fiscal de España.

En el Ayuntamiento, el alcalde José Luis Martínez-Almeida ha pisado el acelerador antes de tomar la baja por paternidad. En pocos días ha impulsado el Plan Estratégico Municipal 20252035, ha puesto en marcha ayudas al alquiler para personas vulnerables, ha garantizado mil plazas nuevas para Policía Municipal, ha anunciado la instalación de cámaras de videovigilancia en puntos críticos para incrementar la seguridad y cerrado junto con el gobierno regional el regreso de la Fórmula 1 a Madrid en 2026 con un impacto económico estimado en más de 400 millones de euros anuales.

Expertos en el sector coinciden en que el Gran Premio permite competir de tú a tú con el resto de capitales europeas mientras la izquierda se mantiene en “silencio” según manifestó Almeida al celebrar la “grandísima noticia” de la incorporación de Madrid al GP de 2026.

Con el Plan Estratégico, que sustituirá al Plan General de 1997, el Consistorio responde a las necesidades de un Madrid con cerca de 3,5 millones de habitantes y una proyección de hasta 4,5 millones en la próxima década.

Su desarrollo se estructura en nueve ejes: densificación equilibrada, rehabilitación sostenible de viviendas anteriores a 1985, movilidad ecológica, promoción económica y polos tecnológicos, neutralidad climática, innovación normativa, protección del patrimonio, simplificación burocrática y refuerzo del espacio público y zonas verdes con el impulso de la Mesa del Árbol. Ésta ha celebrado reuniones esta semana y ha respaldado la plantación de 100 000 árboles en áreas como El Retiro y Fuente del Berro, promoviendo la diversificación de especies y protocolos sostenibles.

En el ecuador de la legislatura, Ayuso y Almeida han acelerado esta semana en medidas sociales y de transformación urbana mientras el caos se apoderaba de nuevo de la Estación de Chamartin. La gestión del ministro Óscar Puente volvió a ser cuestionada el día “horribilis” para su partido. En esta ocasión, 34.000 fueron los afectados. Otro descarrilamiento.