Gastronomía

Empezar julio en el mejor sitio: el Jardín del Hotel Intercontinental de Madrid

Desde 1953, está posicionado como un referente de la cocina experiencial

Empezar julio en el mejor sitio: el Jardín del Hotel Intercontinental de Madrid
Empezar julio en el mejor sitio: el Jardín del Hotel Intercontinental de MadridHIM

En verano sentimos que florecemos, que el tiempo es inagotable, que los planes con los que hemos estado soñando todo el año hay que cumplirlos sí o sí. Es una energía que nos invade todo el cuerpo y que nos hace embriagarnos de ese buen rollo que solo nos trae el estío, independientemente de todo lo que pase a nuestro alrededor. El verano es sinónimo de cumplir sueños, de darnos un capricho y de disfrutar. Aunque ya hace unos días que empezó el verano, para un servidor, solo cuando llega el mes de julio me dejo llevar por mi estación preferida. Y en ello estoy. Siempre hay tiempo de escapar a otros lares en busca de esa playa de postal o de ese lugar recóndito donde se come de rechupete, pero no nos olvidemos ahora de nuestro Madrid, aunque el lorenzo apriete.

Yo soy fiel a mis principios, y no quiero dejar de referenciar un lugar delicioso que para muchos pasa por alto, aunque no debería ser así. Los restaurantes de hotel tienen para muchos una barrera invisible que los frena: el apuro que supone entrar en un espacio de estas características sin ser huésped. Por lo general, no pensamos en un restaurante de hotel cuando queremos darnos un capricho culinario. Por eso quiero dedicar este humilde artículo a uno de esos grandes espacios que merecen salir a la luz. El emblemático hotel InterContinental Madrid alberga un restaurante de aquí te espero, hablo de El Jardín. Algo que no ha de extrañar a nadie, ya que es uno de los hoteles de cinco estrellas más señeros de la capital. Desde su apertura, en 1953, está posicionado además como un referente de la alta gastronomía experiencial.

Vamos al lío. Su restaurante El Jardín es un oasis de tranquilidad en pleno Paseo de la Castellana; aquí es mandatory -sí, también uno sabe idiomas- hacer una parada para disfrutar de las exquisiteces que prepara el chef Miguel de la Fuente, y más ahora con su terraza a pleno rendimiento; este es un espacio ideal para disfrutar de la extraordinaria propuesta gastronómica del hotel al aire libre rodeado del sonido de sus fuentes. El Jardín vive una nueva etapa en lo que a propuesta gastronómica se refiere; el chef ha dado un giro a la oferta del establecimiento y firma una carta en la que pone en valor la diversidad y la riqueza de la gastronomía española. El Jardín viaja por todo el territorio nacional, de norte a sur y de este a oeste, para apostar por una cocina nómada, viajera y con una identidad clara: el producto, la estacionalidad y el continuo movimiento. Como espacio referencial en Madrid para aquellos que buscan las mesas más selectas, El Jardín brinda una oferta donde las recetas más tradicionales de nuestro territorio se presentan de manera elevada con una cuidada presentación en una atmósfera inmejorable. De la Fuente se apoya en la cocina tradicional española, pero aporta diferentes guiños de la gastronomía geográfica mundial.

La carta, que cambiará cada mes para aprovechar al 100 % el producto de temporada y que incorporará fueras de carta, es un viaje por nuestra geografía. Imperdibles platos, muchos de ellos especialmente pensados para compartir, como tomate rosa aliñado —medallón de tomate de Madrid con vinagreta de habitas y jamón ibérico de bellota—, ajoblanco con sardina —crema fría de almendras crudas con arenque ahumado, manzana verde y pan frito—, ensaladilla de atún rojo —hecho al momento— o rossejat castiza —con callos a la madrileña, cigala tronco atemperada y alioli de azafrán—. ‘Merluza a nuestra ma(ri)nera’ y solomillo de Madrid —a la parrilla con terrina de patata, Idiazábal y salsa de pimienta— son algunos de sus principales. Mousse de turrón y de chocolate, tarta de queso de Idiazábal y una tarta de manzana al horno conforman los postres del restaurante.

Junto al chef se encuentra Abilio Garrido, jefe de sala y mâitre y una de las figuras clave en la experiencia que vive el comensal. Con más de tres décadas de experiencia, Garrido firma una carta de vinos emocional. «Todos los vinos que forman parte de El Jardín tienen una historia detrás, que de algún modo u otro me ha llegado al corazón; siempre me preocupo de conocer el proyecto, la bodega, saber cómo es su propietario, lo que le conmueve… Esto es muy importante a la hora de transmitir al comensal las virtudes de cada botella», explica Garrido. La bodega está compuesta por unas 100 botellas; un completo recorrido por las principales denominaciones de origen españolas, con una notable presencia de los vinos de Madrid, si bien también incluye una selección de referencias internacionales. Asimismo, el restaurante cuenta con una selección de vinos que ofrece por copas y más de una docena de sugerencias fuera de carta. Además de la carta, para el mediodía, de 13.30 h a 16.00 h, ofrece menú especial. ‘Los almuerzos de El Jardín’, por 42 euros (copa de vino incluida y agua), está compuesto por entrante, plato principal, café y/o postre.

No podemos pasar por alto los domingos, cuando InterContinental Madrid celebra uno de los mejores brunch de la capital; el festín tiene lugar en un escenario de lujo —bajo la cúpula central del hotel, acompañado por la música de piano— y cuenta con una formidable oferta de más de 200 referencias, en formato de bufé libre.