A 100 días de las elecciones

La estrategia de la izquierda en Madrid hasta el 28-M: huelga anti Ayuso "para desayunar, comer y cenar"

Más Madrid, PSOE y Podemos cargan en la Asamblea de Madrid contra la gestión sanitaria del Gobierno autonómico

Nada se escapa ya en la política madrileña a las elecciones autonómicas del próximo 28 de mayo. A 101 días de los comicios, el Pleno en la Asamblea de Vallecas se transformó ayer en el escenario de una refriega entre los cinco grupos que se verán las caras en las urnas. De la huelga sanitaria al colapso de Cercanías o el fomento de la maternidad. De izquierda a derecha. La mejor noticia, que solo quedan cuatro plenos en este mandato.

Los portavoces de los tres grupos de la izquierda volvieron un jueves más a sostener sus críticas al Gobierno de Isabel Díaz Ayuso en torno a la situación generada por la huelga convocada por un sindicato de médicos de Atención Primaria. Mónica García, portavoz de Más Madrid, lamentó que el Ejecutivo autonómico haya abandonado el «corazón» del estado de bienestar, que es la sanidad, al tiempo que extendió su enmienda a las políticas de Educación y Vivienda: «No hacen nada porque no sienten nada. Donde deberían tener un corazón tienen un descampado». El diagnóstico de García, avalado a su juicio por «el millón de personas» que salieron a las calles el pasado domingo, es claro: la política sanitaria de Ayuso es «una chapuza» y el anuncio realizado por la Consejería de Sanidad de inspeccionar el uso sindical de los centros de salud demuestra que está «más preocupada de tapar esa chapuza que de resolverla». Ayuso defendió en su turno de palabra la necesidad de mantener «el decoro en los espacios públicos» y el derecho de los pacientes a no tener «por qué aguantar reivindicaciones sindicales» cuando van al médico: «No es de recibo que una persona mayor vaya a ser atendido y lo estén manipulando, tomando firmas, ensuciándolo todo. No se puede secuestrar los espacios de todos los ciudadanos para sus intereses electorales».

El portavoz del PSOE, Juan Lobato, se movió en la misma línea argumental. Criticó con dureza que el «comunismo o libertad» de Ayuso consista en prohibir informar a las familias «sobre lo que está pasando en la Sanidad Pública en Madrid». El candidato de Pedro Sánchez en la región quizá no esperaba que Ayuso, en su réplica, pusiera en el centro del debate una ordenanza que el propio Lobato, en su etapa como alcalde de Soto del Real, aprobó precisamente para proteger los espacios públicos de usos incorrectos, entre ellos, el sindical. Lobato le reprochó a la presidenta «tanta falta de respeto y de sensibilidad a todas horas». En ese punto, Ayuso echó en cara a Lobato su «apoyo» a Pedro Sánchez, especialmente después de que el Supremo denunciara que Moncloa haya «dejado a España desnuda al frente de un golpe de Estado de los independentistas catalanes». Y ha ido más allá: «Usted apoya a un señor Sánchez que deja a España desnuda ante los delitos de los violadores; que deja a Madrid desnuda para darle el dinero de los madrileños a los independentistas catalanes y vascos, como deja desnuda a Madrid ante el colapso sistemático y diario de las Cercanías que utiliza la clase obrera en esta Comunidad».

Como cada jueves, el control a la presidenta regional lo abrió la portavoz de Unidas Podemos, Alejandra Jacinto. La diputada morada aseguró que los madrileños quieren a una presidenta y no a una «comercial del grupo Quirón». Y dejó clara la intención de su formación de convertir el conflicto sanitario en el eje de su campaña electoral: «Aunque no le guste, va a tener Sanidad Pública para desayunar, para comer y para cenar». En su respuesta, Ayuso se refirió a la polémica generada por los efectos de la conocida como «ley del solo sí es sí»: «Ustedes me han llamado terrorista sanitaria, entre otras lindezas, me gustaría saber qué puedo decir de ustedes cuando favorecen a más de 500 violadores. Su semana son 500 violadores beneficiados por su ley del sí o sí, que significa sí o sí para los violadores. Sigo esperando sus disculpas, España espera sus disculpas. Me gustaría oír de todos ustedes la repulsa a esa barbaridad que ocurre por sus leyes y que causan tanto dolor».

La portavoz de Vox, Rocío Monasterio, pidió información a Ayuso en torno al impacto de la ley Identidad y Expresión de Género e Igualdad Social y no Discriminación que, según aseguró, «permite la hormonación de niños de 11 años y se puede retirar la custodia a sus padres si se niegan». Ayuso recordó que Vox no ha presentado ninguna enmienda en cuatro años a esta ley al tiempo que evitó la confrontación directa con sus socios de investidura: «No sé en qué andan ustedes, no voy a entrar en sus estrategias, ni voy a ir en contra de su partido, ya le gustaría. Están al borde de convocar la próxima manifestación de izquierda».