Sucesos

La Guardia Civil encuentra 12 granadas y un mortero en un chalé de Madrid

Los vecinos se han mostrado sorprendidos por la cantidad de explosivos encontrados y por el peligro que eso supone para los residentes en la zona

Un agente de los Tedax en una imagen de archivo
Los Tedax inspeccionan la casa del hombre herido tras explotarle un artefacto de la Guerra Civil en PelayosEuropa Press

La Guardia Civil ha encontrado 12 granadas y un mortero en el chalé donde el sábado resultó herido un joven de 31 años tras explotarle uno de estos artefactos explosivos, han informado fuentes de la Comandancia de Madrid.

La deflagración, cuyas causas ahora se están investigando, ocurrió sobre las 13:35 horas, en una urbanización situada en la Travesía de Pelayos. Terminó con una persona que estaba manipulando la granada herido grave con quemaduras de segundo y tercer grado en el 40% de su cuerpo. Al llegar los sanitarios del Summa-112, presentaba la pierna derecha en estado catastrófico.

Los facultativos lo estabilizaron y lo trasladaron en estado grave en helicóptero al Hospital de La Paz de Madrid, donde se recupera de las heridas. Se encuentra detenido por tenencia de explosivos. Bomberos de la Comunidad de Madrid acudieron al lugar de modo preventivo.

La Guardia Civil detuvo a una segunda persona, de 26 años, con el que se encontraba el herido en el momento de la explosión, pero que no resultó herido. Está acusado también de tenencia ilícita de arma y pasara a disposición judicial posiblemente mañana.

Ayer domingo acompañó a los agentes en el registro de la casa y ha señalado que eran coleccionistas de artefactos antiguos. Sin embargo, el Instituto Armado no tienen constancia de que fuera así, ya que de la mayoría no han aportado ninguna documentación al respecto ni han sido declaradas como corresponde a las autoridades. Por ello, investigan su procedencia y quién es su propietario.

Los artificieros de los Tedax de la Guardia Civil han incautado 12 artefactos explosivos muy antiguos en el interior de la casa, entre ellos un mortero de la Guerra Civil almacenado en la caseta exterior de la casa. Tras retirarlas, las han deflagrado de manera controlada porque aún contienen carga explosiva.

La explosión se pudo escuchar en la plaza del pueblo, de unos 3.000 habitantes, situada a varios kilómetros de la urbanización. Los vecinos se han mostrado sorprendido por la cantidad de granadas encontradas y por el peligro que eso supone para los residentes en la zona.