Madrid

Huelga total de las brigadas forestales de Madrid durante el mes de mayor riesgo de incendios

Los trabajadores de Tragsa denuncian condiciones laborales insostenibles y convocan un parón del 15 de julio al 15 de agosto, con posibilidad de extenderlo indefinidamente

Los bomberos forestales, el martes, en la Asamblea de Madrid
Huelga total de las brigadas forestales de Madrid durante el mes de mayor riesgo de incendios La Razón

Los trabajadores de las brigadas forestales de la Comunidad de Madrid, integrados en la empresa pública Tragsa, han convocado una huelga ininterrumpida del 15 de julio al 15 de agosto de 2025, coincidiendo con el periodo de máximo riesgo de incendios forestales. La protesta, anunciada por el presidente del comité de empresa y portavoz del sindicato Firet, Jesús Molina, podría prolongarse de forma indefinida si no se atienden sus demandas.

La convocatoria se produce en el marco del Plan Especial contra Incendios Forestales (INFOMA), lo que incrementa la presión sobre las autoridades regionales ante la posible disminución de la capacidad operativa del dispositivo.

Reivindicaciones clave: convenio obsoleto y condiciones precarias

Los trabajadores denuncian una situación laboral “completamente insostenible”, con un convenio colectivo sin actualizar desde 2008, lo que ha supuesto una pérdida del 34,6 % del poder adquisitivo. Reclaman la apertura de una negociación real para renovar el convenio, la revisión de los turnos y regímenes de descanso, la mejora de las condiciones de seguridad y salud laboral, la implementación de pluses por peligrosidad, penosidad y toxicidad, así como una mayor formación profesional.

También exigen la remodelación de las bases forestales, muchas de ellas en estado de abandono desde hace dos décadas, y el reconocimiento oficial de la categoría de bombero forestal, ya respaldada por la Ley Básica de Bomberos Forestales aprobada en 2024, pero aún no aplicada en la Comunidad de Madrid.

Un servicio esencial en riesgo

Desde 2022, Tragsa gestiona el servicio de prevención y extinción de incendios forestales en la región, con un presupuesto anual de 27,2 millones de euros. La plantilla habitual de 330 trabajadores se refuerza con 200 efectivos adicionales durante la campaña de verano.

La huelga se produce en un contexto de alta tensión institucional. Según Molina, las negociaciones con Tragsa y la Comunidad de Madrid están “bloqueadas”, y la falta de respuesta ha obligado a los trabajadores a recurrir a esta medida de presión.