Opinión

La izquierda se recoloca en Madrid para reforzarse tras el 23J

Juan Lobato marca territorio y pide al PSOE «honestidad»

El secretario general del PSOE de Madrid, Juan Lobato
El secretario general del PSOE de Madrid, Juan LobatoEduardo ParraEuropa Press

El inicio de la legislatura en Madrid y la campaña de las generales está sirviendo para que PSOE y Más Madrid recoloquen sus mensajes. Una vez asumida la mayoría absoluta del PP, ambas formaciones han pisado el acelerador de cara a la cita del 23J, que tendrá consecuencias en el futuro de sus partidos y en las decisiones que adopten. La continuidad de Sánchez al frente del PSOE condicionará la posición del líder de los socialistas madrileños, Juan Lobato, que ha mantenido una posición alejada de la beligerancia de su partido en la campaña de las autonómicas. Se posicionó a favor de la reducción de algunos impuestos y ahora critica la falta de humildad del Gobierno al no reconocer a tiempo los efectos de la Ley del «sí es sí».

En el despegue del tercer ejecutivo de Ayuso, Lobato ha querido marcar territorio aprovechando la precampaña electoral de las generales. Consciente de que su partido no gobierna en la Comunidad desde hace décadas, el madrileño pretende adaptar el discurso a la realidad de la región, que ha votado en masa al PP. Su objetivo, según ha manifestado, es una carrera de fondo para consolidar un proyecto a largo plazo que evite los vaivenes tradicionales de la formación socialista madrileña. Un proyecto, que ha empezado a coser desde la confrontación nacional para distanciarse del frentismo que le ha perjudicado en el bastión del PP.

En el momento en el que Sánchez ha virado en su estrategia de campaña para «humanizarse» a costa del victimismo, Lobato ha manifestado que no ve mal una modificación de la Ley Trans. Se refiere a una posible revisión de las edades y los consentimientos en la norma heredada por Ayuso. Ésta anunció que la modificaría en su estrenado mandato. La presidenta de la Comunidad dejó aparcada esta revisión en el anterior periodo de sesiones, una vez que la líder de Vox, Rocío Monasterio, propuso su derogación y los grupos de izquierda se opusieron en tromba. En pleno tsunami sobre los pactos del PP con los de Abascal, azuzado desde Moncloa y Ferraz para desgastar a Feijóo, Lobato pide a su partido ser «honesto» en la recta hacia las generales. La mejor campaña que puede hacer el PSOE, dijo, es «explicar los errores que se han cometido en un momento dado y se han corregido», aseguró a Servimedia. Frente a la «burbuja antisanchista corrosiva» que Sánchez dice estar sufriendo por parte de los sectores de la derecha, Lobato pidió a su partido «dejar bien claro que no vivimos en otro planeta». Se podría interpretar que el PSOE vive en el planeta de la ficción después de escuchar al presidente repetirle a Jordi Évole en La Sexta, «siga la pista del dinero». Sánchez ha decidido «pinchar la burbuja» que, alega, se ha generado en su contra, arremetiendo de nuevo contra el sector empresarial. Lejos de pisar la calle, ha decidido surfear la ola de las críticas y desarrollar esta campaña en los platós de televisión, a sabiendas de que su presencia entre los ciudadanos genera un rechazo extraordinario. Otro planeta, el de los focos, donde actúa afligido mientras en Madrid claman por corregir errores. «No es personal, presidente», podría justificar el madrileño tras sus sugerencias.

Por su parte, la líder de Más Madrid, Mónica García, se prodiga en actos con la vicepresidenta primera del Gobierno, Yolanda Díaz. La acompañó en el primer evento tras la presentación de los candidatos de Sumar, donde opacó al líder de su partido, Íñigo Errejón. La escolta a García supone el reforzamiento de lo que denomina la lucha vecinal en Madrid. Orcasitas fue el barrio elegido por la aspirante a gobernar España. Y no es casual, ya que es un símbolo del partido y, por tanto, una panorámica del proyecto de coalición. La madrileña aprovechó el acto para subrayar, una vez más, su sintonía con la líder de Sumar, evidenciando su alejamiento de los postulados que finiquitaron a Podemos en la Asamblea. «Trabajar menos para vivir mejor» es el nuevo eslogan de Sumar.