Sanidad

Madrid: toque de atención a las clínicas estéticas

La Dirección General de Comercio, Consumo y Servicios recomienda informarse de los riesgos de la intervención, así como de las características del centro y del médico

El botox, los rellenos y las lipoesculturas son las ofertas de estética más demandadas
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La Comunidad de Madrid dispone de un espacio web con recomendaciones dirigidas a los ciudadanos que deseen someterse a una operación de cirugía estética. Así, la Dirección General de Comercio, Consumo y Servicios recuerda que las clínicas dedicadas a este tipo de intervenciones deben contar con profesionales cualificados y el equipamiento debidamente certificado y con sus sellos de revisiones periódicas efectuadas. En la web de la Administración regional, este organismo de la Consejería de Economía, Hacienda y Empleo aconseja recopilar toda la información previa a la contratación de cualquier tratamiento, y especialmente, el relacionado con los datos del médico que lo va a realizar (número de colegiado, titulación y especialidad). También destaca que es fundamental conocer la técnica que se va a utilizar y los riesgos o efectos secundarios asociados.

En este sentido, los consumidores deben asegurarse con qué recursos cuenta el centro en caso de complicaciones y si dispone de unidad de cuidados intensivos. A su vez, recomienda que es conveniente exigir un presupuesto en el que se indiquen los precios con los impuestos incluidos y que se refleje por escrito si se han modificado los mismos. Junto a esto, es importante que la empresa haya realizado una historia clínica de su paciente que incluya detalles sobre la intervención, las pautas a seguir y cualquier tipo de observación relevante. Además de estas sugerencias de carácter específico, también se detallan otra serie de consejos aplicables a todo tipo de compra o contratación que se vaya a hacer, independientemente del sector. La primera es la de barajar varias opciones para comparar y tomar la mejor decisión. Por otra parte, hay que tener presente que la publicidad es vinculante y conviene guardar cualquier folleto al respecto.

No se debe firmar ningún documento que exima de responsabilidad al establecimiento y conserve la factura para poder hacer valer los derechos a posteriori.