Tráfico

Más de 700 «ojos» de la DGT vigilan la Operación Salida en Madrid

A los drones, helicópteros y cámaras se unirá más Guardia civil para controlar 18.900.000 movimientos de coches

La primera fase de la operación salida de vacaciones comienza hoy. La DGT calcula que habrá 800.000 movimientos de vehículos solo este fin de semana en las carreteras madrileñas, aunque en el conjunto del verano se esperan 18.900.000. Son cifras que confirman que en Madrid se ha recuperado la normalidad prepandémica en cuanto al movimiento de vehículos porque la cifra es muy similar a la de 2022, en que ya se recuperó la actividad. Basta como ejemplo lo que ocurrió también en Semana Santa (más de 3.400.000 movimientos en las vías de la Comunidad de Madrid, un 3,85% más que en 2022 y un 10% más que en 2019), o en el Puente de Mayo (1.500.000 desplazamientos, con un incremento del 13% respecto a 2022 y un 16% respecto a 2019), según los datos que baraja el organismo dependiente del Ministerio del Interior.

Así, la Operación Verano 2023 arranca con más de 700 «ojos» de la DGT vigilando los movimientos de los conductores madrileños en los 730 kilómetros de la red de carreteras del Estado. Hablamos de 322 cámaras de videovigilancia; 337 estaciones de toma de datos (elementos instalados en las carreteras que miden la masa y la velocidad de los vehículos); 346 estaciones remotas universales (recogen los datos y los mandan al Centro de Gestión); 29 estaciones meteorológicas; 87 lectores de reconocimiento de matrículas; dos helicópteros con radar Pegasus y 15 drones que controlarán desde las alturas los movimientos del tráfico rodado.

Solo este fin de semana de julio más de 200 agentes de la Guardia Civil, 154 motocicletas y 45 coches velarán por la seguridad en las carreteras madrileñas regulando el tráfico en los puntos de especial peligrosidad o donde se produzcan congestiones y se ocuparán de ordenar el tráfico para facilitar el movimiento de vehículos.

Una de las novedades es que la Operación Verano se verá reforzada con la incorporación de nuevos policías nacionales y guardias civiles: un 15,3% más con respecto a hace quince años.

Objetivo cero absoluto

El Delegado del Gobierno en Madrid, Francisco Martín, lanzó ayer un mensaje de prudencia a los conductores, a los que recordó algunas de las recomendaciones básicas antes de coger el coche, como revisar el coche antes de emprender un viaje largo, comprobar el líquido de frenos, aceite, alumbrado, presión de las ruedas...; no exceder los límites de velocidad, guardar la distancia de seguridad y, por supuesto, cero alcohol y drogas al volante. «Nuestro objetivo fundamental es alcanzar el cero absoluto de fallecidos por accidentes de tráfico en las carreteras y para ello nos vamos a empeñar a fondo en las próximas semanas», sentenció tras presidir ayer la IV Comisión Autonómica de Seguridad Vial, en la que se revisó la previsión de desplazamientos en las diferentes operaciones de la Dirección General de Tráfico que están por venir.

Pero también hubo un momento para repasar las cifras de la siniestralidad. Y es que desde el 1 de enero hasta el 25 de junio de este año se han producido 1.322 accidentes con víctimas en vías interurbanas. De ellos, 31 fueron mortales, con 36 personas fallecidas, 96 heridos hospitalizados y 1.915 heridos no hospitalizados, según los datos de la DGT. La estadística constata que el 68% fallecieron en vías convencionales y el 32% en autovías.

Estas cifras suponen que, durante el primer semestre de 2023, se redujeron el número de accidentes y de fallecidos con respecto al año 2019 (5 menos). Sin embargo, la cifra de muertos en carretera en comparación con el mismo periodo de 2022 se incrementa (cinco más). De ahí el llamamiento a la prudencia que el delegado del Gobierno en Madrid ha hecho a los conductores.

La velocidad inadecuada, las distracciones y la imprudencia de peatones al irrumpir en las vías fueron las principales causas de fallecimiento. La mayoría se produjeron por la noche. De ahí que el llamamiento para que se extreme la precaución se ha centrado, sobre todo, en los tramos horarios que registran una siniestralidad mayor para los conductores madrileños.